Una cocina abierta para ver cómo se fabrican medicamentos en Cáceres

Los medicamentos no solo se elaboran en industrias, sino también las propias farmacéuticas. VeraFarmacia, ubicada en Antonio Hurtado, cuenta en su establecimiento con el mayor laboratorio de formulación magistral de Cáceres. En él elaboran principalmente remedios para la caída capilar, omeprazol en jarabe para el reflujo de los lactantes o despigmentantes para eliminar manchas en la piel.

"Son fármacos individualizados para cada persona prescritos por un médico", explica la titular de la farmacia, Irene Mellado. Para confeccionarlos utilizan materias primas químicas que se piden a los proveedores y que son específicos de cada medicamento.

Con receta médica

Los pacientes deben llevar a la farmacia previamente una receta médica, sobre todo, proceden de especialistas. La diferencia con respecto a los fármacos elaborados en las industrias es que «se acierta más con el tratamiento el paciente porque es individualizado», matiza Mellado.

«Las farmacias son fundamentales en la sostenibilidad del modelo sanitario»

Una vez que reciben la receta, las farmacéuticas se ponen en marcha y tienen listo el remedio en una hora aproximadamente. Mellado indica que «el proceso se realiza lentamente para garantizar su correcta calidad, pero lo que más tiempo nos lleva es el papeleo porque hay que registrar todo, las materias primas, hacer el prospecto, registrarlo en nuestro programa informático».

«En nuestra comunidad la farmacia está infrautilizada»

Los pacientes observan

El proceso llama la atención de los clientes del establecimiento. La farmacéutica cuenta que «la gente entra en la farmacia y como es una cocina abierta, se quedan mirando. Además, nos preguntan qué hacemos, si podemos se lo explicamos nosotras y si no alguna de las compañeras que están fuera».

Tres farmacias en el centro con laboratorio

En Cáceres solo hay tres farmacias en el centro que elaboran fármacos, incluso confeccionan óvulos y supositorios. Incide en que se ofrece «un servicio que nos representa como farmacéuticos, porque es lo que hemos hecho siempre, medicamentos, y con el tiempo se está perdiendo». En este sentido, lamenta que cada vez hay menos laboratorios farmacéuticos porque «cuesta mucho mantenerlos», concluye.

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