Qué tiene el desayuno de Atrio en Cáceres que priva a los mejores chefs

Desayunar se ha convertido para muchos en un ritual. Atrás quedaron los cafés acelerados de pie en la cocina. Ahora lo que se estila es sentarse a la mesa con unos mantelitos monos sobre un camino de mesa y comenzar el día con un desayuno de restaurante. Aunque de eso donde mejor saben es en Atrio, el tres estrellas Michelin de Toño Pérez y José Polo en Cáceres.

Su desayuno es todo un festín gastronómico que se ha popularizado, entre otras razones, por los bonos regalos que se pueden adquirir para quedar bien con alguien. Su precio es más asequible que el menú degustación de 280 euros: un desayuno "con mayúsculas", como ellos lo denominan, cuesta 45 euros (50 si se incluye visita comentada a su exclusiva bodega).

Las redes sociales también han contribuido a convertir en un referente el suculento almuerzo que sirve Toño Pérez, 'alma mater' de la cocina de Atrio. Y sus colegas de profesión, estrellas como él del universo Michelin, son los primeros que aplauden este banquete mañanero en San Mateo, servido en el exterior si hace buen tiempo o en su minimalista comedor de diseño.

El vanguardista Dabid Muñoz ha sido uno de los cocineros que ha calificado el desayuno de Atrio como "el mejor del mundo". Muñoz, que se ha alojado con su pareja, la periodista Cristina Pedroche, en el Relais & Chateaux cacereño se deshizo en halagos hacia su compañero. Lo mismo que la chef madrileña y empresaria Cristina Oria difundiendo una imagen de la mesa con el siguiente mensaje: "Para mí, el mejor desayuno del mundo, tiene todo lo que me gusta y además no puede estar mejor presentado! Es en Atrio, Cáceres, donde @atriotono, Jose y Carmina te cuidan de forma increíble", escribía la popular influencer.

El último en hablar maravillas del desayuno de Atrio ha sido Pepe Solla, propietario de Casa Solla en Pontevedra, que se ha declarado "fan absoluto". A los elogios de los prestigiosos chefs se suman los 'post' en redes sociales de clientes anónimos, valoraciones de críticos gastronómicos, como Carlos Maribona, y reseñas de publicaciones especializadas en gastronomía.

¿Pero qué incluye este comentado desayuno?

Atrio ofrece un colorido despliegue de platillos para arrancar la mañana con energía. No faltan el café y el zumo de naranja natural. Las mermeladas y confituras caseras acompañan su selección de panes y tostadas. Y las migas extremeñas ponen el toque más castizo en una mesa donde también hay ensaladas de frutas con yogur, bollería artesana y montaditos de jamón ibérico de bellota.

Pero si algo valoran quienes han tenido oportunidad de desayunar en Atrio es el trato exquisito y cercano de su staff, con los propios Jose y Toño ocupándose y preocupándose del bienestar de sus comensales. ¡Buen provecho!