El tren a Martín Castizo, las listas de espera a García Espada y el regadío de Tierra de Barros a Limia (Vox)

Hay heridas que Extremadura arrastra desde hace ya décadas. Una de ellas es el tren, cuya electrificación no acaba de llegar y cuya nueva plataforma de alta velocidad hasta Madrid se resiste a ser una realidad. Ahora será Manuel Martín Castizo, consejero de Infraestructuras, el encargado de tener que tirarle de las orejas al Ministerio de Transporte si los plazos no se cumplen. Antes, en el anterior Ejecutivo, esa función la debía ejercer Leire Iglesias.

Otro de los problemas que afecta a Extremadura son las listas de espera sanitarias y la falta de médicos. Ahora tendrá que enfrentarse a estos frentes Sara García Espada, la nueva consejera de Salud (ya no se llama Sanidad). En el gobierno previo fue el socialista José María Vergeles quien abordó estas cuestiones. Vergeles fue también el titular extremeño en primera fila durante la pandemia y el confinamiento.

En cuanto a los grandes proyectos que están por llegar a la región, como es el caso de la gigafactoría de Envision, que se ubicará en Navalmoral de Mata, a quien hay pedir ahora cuentas es a Mercedes Morán, al cargo de la Consejería de Agricultura, donde se incluyen las competencias de Industria y Medio Ambiente.

Y entre las competencias destacadas, llama la atención que la cartera de Gestión Forestal y Mundo Rural, la que se ha creado nueva para dársela a Vox, en manos de Camino Limia, será la encargada de gestionar, entre otras cuestiones, los regadíos. Significa que tendrá que intervenir en el futuro regadío de Tierra de Barros, una infraestructura con la que no todos los agricultores de la zona están de acuerdo.

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