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La tonadillera más cacereña: "Isabel Pantoja alborotó a los 'mozinos' y 'mozacones' de Montehermoso"

La cantante es una de las personalidades que ha lucido la Gorra de Montehermoso, la pieza más representativa de la indumentaria tradicional de Cáceres

Isabel Pantoja

Isabel Pantoja / Cedida

Laura Alcázar

Laura Alcázar

La artista Isabel Pantoja, con sus luces y sombras, siempre está de actualidad. Recientemente, un episodio de salud la ingresaba de urgencia en un hospital madrileño.

La vida personal de la tonadillera, distanciada de sus dos hijos, Kiko Rivera e Isa Pantoja, lleva tiempo acaparando la atención de la prensa. Y su relación con el exalcalde de Marbella Julián Muñoz, que la llevó a pisar la cárcel por blanqueo de dinero, supuso un punto de inflexión en su carrera.

Pero al margen de sus asuntos familiares, la Isabel Pantoja artista sigue cautivando a generaciones de seguidores. Tiene numerosos grupos de apoyo en redes sociales que comparten videos, canciones y entrañables fotografías de la trayectoria artística de la cantante.

Una de esas imágenes para el recuerdo se difundía en Facebook; la de Pantoja luciendo la Gorra de Montehermoso, la pieza más representativa de la indumentaria popular típica cacereña.

La fotografía original con las jóvenes Susana y Tensi

La fotografía original con las jóvenes Susana y Tensi / Antonio Gil Domínguez

El Corral de la Pacheca

La instantánea está tomada en agosto de 1979, cuando la cantante dio un concierto en las fiestas de San Bartolomé de la localidad. Junto a una jovencísima Isabel posan dos adolescentes que ese verano acudieron a La Cabaña de Natalio Gutiérrez Carpintero, popularmente conocida como El Corral de la Pacheca, a ver su actuación.

La Pantoja tenía 23 años, todavía no había conocido a Paquirri, con quien se casó en 1983, pero ya apuntaba a la estrella que dos años después se consagraría con su álbum Marinero de Luces compuesto por José Luis Perales. Fue su renacer tras el doloroso luto por la fatídica muerte de Francisco Rivera.

Gutiérrez Carpintero, un espíritu emprendedor, trajo al pueblo a los artistas españoles que triunfaban entonces: Los Chichos, Los Chunguitos, Manolo Escobar, Rumba Tres, María Jiménez o Peret.

La fotografía la hizo Antonio Gil Domínguez y la conserva en su archivo Juan Jesús Sánchez Alcón, estudioso de la historia de Montehermoso y de su icónica gorra y autor del blog Montehermoso Cultural. Las jóvenes que se fotografiaron con la Pantoja son la mujer de Juan Jesús, Susana, que tenía 12 años, y su amiga Tensi, de 13, hija del fotógrafo.

"La imagen ha quedado para la historia de la gorra de Montehermoso, que es conocida internacionalmente junto a nuestro traje tradicional por haber sido inmortalizados por grandes pintores y fotógrafos como Joaquín Sorolla, Luis Tarszensky, el Conde de Lipa, Jean Laurent, Ruth Matilda Anderson, José Ortiz Echagüe, Juan Caldera o Federico García Lorca, que en su visita a Montehermoso compró varios trajes con sus gorras para lucirlos en la obra Peribáñez y el comendador de Ocaña", relata Sánchez Alcón, que en aquel momento tenía 15 años y recuerda detalles del concierto de la tonadillera.

'El Mercado', pintado por Joaquín Sorolla en 1917

'El Mercado', pintado por Joaquín Sorolla en 1917 / montehermosocultural

"Yo era un 'mozino', y ese día, como tantos otros 'mozinos', fuimos a ver aquella actuación que tanto revuelo había traído al pueblo. La cantante que venía era Isabel Pantoja, una joven tonadillera que comenzaba a despuntar con la copla y la canción española", rememora Sánchez Alcón.

Los mozos gateaban a los árboles de los huertos cercanos para ver el espectáculo. "Si hubieran existido los móviles, tendríamos una imagen icónica de los olivos abarrotados de personas".

La actuación de la Pantoja causó tal sensación que "los 'mozinos' y 'mozacones' comenzaron a alborotarse" y la emoción en el ambiente se desbordó tanto que hasta se desplomó un trozo de pared. "Recuerdo que lanzó un beso a los 'mozinos' y 'mozacones' de los olivos, y se preparó una buena algarabía".

Gorra de espejo

El concierto fue un éxito, la artista cosechó aplausos y el pueblo le regaló una gorra de espejo en el escenario, relata Juan Jesús, evocando cómo un mozo le dijo a otro: "Te has quedao alelao, esta noche no duermes porque estás embelesao".

La actuación terminó y muchas personas, entre ellas, Susana y Tensi, se acercaron a hacerse una foto con la artista mientras entraba a los camerinos. Fue ahí donde Gil Domínguez inmortalizó a Isabel Pantoja con la Gorra de Montehermoso, una pieza creada a mediados del siglo XIX por la artesana Ana García Ruano.

La gorra de espejo, documenta Sánchez Alcón, era un tocado de gala que vestían las mujeres solteras y casadas en ocasiones especiales. El espejo añadía un toque de elegancia y era común que las suegras regalaran una a sus nueras para lucirla en las grandes fiestas del pueblo, como la romería, las ferias o las fiestas del patrón de San Bartolomé.

La tradición del vistoso y colorido complemento, convertido en todo un símbolo del folclore de Extremadura, la preserva en la actualidad María José González Roncero, Maestra Artesana de Extremadura y última gorrera de Montehermoso que continúa el oficio de la saga familiar.

La última vez que Isabel Pantoja ha pisado un escenario extremeño ha sido el del Teatro Romano de Mérida el pasado 1 de junio en el marco del Stone & Music Festival.

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