Reclamación

El alcalde de Badajoz habla mañana con Quintana del cierre de la comisaría de la plaza Alta

Gragera insiste en que la presencia de la Policía Nacional es "fundamental" para la sensación de seguridad

El local que hasta la semana pasada ocupaba la Policía Nacional entre la plaza de San José y la plaza Alta.

El local que hasta la semana pasada ocupaba la Policía Nacional entre la plaza de San José y la plaza Alta. / Andrés Rodríguez

Ascensión Martínez Romasanta

Ascensión Martínez Romasanta

Badajoz

Mañana martes es el día. El alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, se reunirá con el Delegado del Gobierno de Extremadura, José Luis Quintana, y aprovechará para pedirle que la Policía Nacional mantenga su presencia en la plaza Alta. Así lo ha anunciado este lunes Gragera, después de que el viernes pasado dijese públicamente que iba a solicitar a Quintana una reunión, tras el cierre sorpresivo de estas instalaciones. La convocatoria de mañana es para el seguimiento del convenio de control de la presencia del nenúfar en el Guadiana y aprovechará para abordar este otro asunto.

La Policía Nacional en Extremadura ha decidido que la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), que tenía en este edificio situado junto al arco del Peso su vestuario y parte de su base operativa, traslade su lugar de trabajo a la Jefatura Superior de Policía, junto al parque de Castelar. Con esta decisión, los agentes que se dedicaban a la vigilancia del edificio se incorporarán a la Brigada de Seguridad Ciudadana y formarán parte de la plantilla de radiopatrullas. Esta semana la UPR ya trabajará desde la comisaría y sus compañeros dentro de Seguridad Ciudadana.

El alcalde ha insistido hoy en que va a plantear al delegado del Gobierno que mantenga la presencia de la Policía Nacional "efectiva y permanente en el Casco Antiguo", porque "es fundamental". Según Gragera, como ya dijo cuando supo del cierre de estas instalaciones, "para la sensación de seguridad y de tranquilidad de los vecinos es muy importante que haya un cartel de la Policía Nacional y una presencia policial permanente allí, independientemente de los recursos que ponga a disposición de la ciudad y del Casco Antiguo".

Sean los que sean, porque lo importante para Gragera es que "todos los recursos que se pongan son necesarios" y recalca que "la imagen de la Policía Nacional en el Casco es fundamental para que los vecinos pueden vivir, no con tranquilidad porque es una ciudad tranquila, pero sí como mayor confianza y sensación de sentirse protegidos y arropados por su policía".

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