Los menores investigados por la agresión a un compañero en Almendralejo ya están declarando ante la fiscalía

Los cuatro menores de Almendralejo investigados por una presunta agresión física y sexual a un compañero de su instituto ya están prestando declaración ante la Fiscalía de Menores.

Los adolescentes han llegado a los juzgados de la Ronda Norte de Badajoz por separado y acompañados por sus familiares.

Dos de ellos han accedido al palacio de justicia sobre las nueve de la mañana, ocultando sus rostros con capuchas, mascarillas y gafas de sol ante la presencia de la prensa.

La madre del menor agredido en Almendralejo: "Es hora de parar tanta violencia. Mi hijo ha sido la voz silenciosa de muchos niños"

Una hora después han llegado, con pocos minutos de diferencia, los otros dos investigados, que no se han cubierto la cara.

Una vez que presten declaración por su presunta implicación en estos hechos, será la jueza de menores la que decida, en función de lo que solicite la fiscalía, si se dictan medidas cautelares o no.

Si se tomaran finalmente, podrían ir desde una orden de alejamiento de la víctima hasta su internamiento en un centro de cumplimiento de medidas judiciales para menores.

De momento, los cuatro investigados han sido expulsados temporalmente del instituto de Almendralejo, al que tampoco ha regresado aún el menor presuntamente agredido.

Elena Navadijo en Almendralejo: "Me hicieron 'bullying', me tiraban zumo y me ponían pegamento en la mesa"

Diez días de agresiones

Según ha denunciado la familia a través de la Asociación Contra el Acoso Escolar (Acoes) de Cáceres, los hechos habrían ocurrido entre el 17 y el 27 de marzo en el vestuario del centro educativo, «donde no hay cámaras». En este espacio el menor habría sufrido una serie de vejaciones y agresiones físicas y sexuales. Entre otras, «fuertes golpes en la cabeza y en la espalda» con un objeto. Y habría sido obligado a practicar «sexo oral» a los supuestos agresores. «Le decían al niño que lo iban a violar, y lo intentaron queriéndole introducir un palo de cepillo», no llegando a consumar esta amenaza por la resistencia que opuso la víctima, tal y como explicaron desde Acoes. También, añadieron, «lo amordazaron y le taparon la boca», además de rociarle la cabeza con insecticida.

Clamor en Almendralejo

Habría que recordar que la madre del menor ha hecho un llamamiento público «para frenar la violencia y promover la educación en valores». A través de una carta remitida a Acoes, ha pedido centrar los esfuerzos y recursos en «formar a hombres y mujeres para el bien de esta sociedad».

Asimismo, ha enfatizado el papel de su hijo como un testimonio que visibiliza un problema latente en la sociedad. «Mi hijo ha sido la voz silenciosa de muchos niños que, por temor, no se dejaban escuchar. Que sepan todos ellos que no están solos, que sus familias siempre los protegerán y que los aman demasiado», afirma en su escrito.