Violencia vicaria

El presunto asesino de su hijastra de 5 años en Murcia, a un módulo de respeto para evitar que lo linchen en la cárcel

Jesús J. G., que este jueves cumple 48 años, podría gozar de protección especial entre rejas a fin de prevenir que sufra una agresión por parte de otros reclusos

Jesús J. G., alias Suso, el presunto asesino de la pequeña Nadia, este miércoles en Torrevieja.

Jesús J. G., alias Suso, el presunto asesino de la pequeña Nadia, este miércoles en Torrevieja. / Axel Álvarez

Jesús J. G., alias Suso, el sospechoso de haber acabado con la vida de una niña de 5 años de edad, Nadia, hija de su ex, en una casa de la pedanía murciana de Llano de Brujas, será puesto a disposición judicial de un Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Murcia este jueves, día del 48 cumpleaños del sujeto. De ahí será llevado, previsiblemente, al penal de Sangonera, donde ingresan los reos en régimen de prisión provisional.

El individuo fue arrestado horas después del crimen, en la vecina provincia de Alicante, en concreto en la localidad de Torrevieja, hacia donde había escapado en coche después de llamar a su madre y a su expareja, Ramona. El cadáver lo descubrieron los padres del sospechoso, que también viven en el piso de Llano de Brujas donde se cometió el crimen.

Suso fue localizado por la Guardia Civil en su coche, en la Playa de los Náufragos de la localidad de Torrevieja

Suso fue localizado por una patrulla de la Guardia Civil de Torrevieja que, como el resto de efectivos de la zona, había recibido el aviso de las características del coche en el que había escapado el sospechoso. El vehículo estaba parado en el entorno de la Playa de los Náufragos. Los agentes se aproximaron, al detectar que era el automóvil que estaban buscando, y en el interior del turismo encontraron al individuo. 

Primeros días en prisión

Cuando llegue a la cárcel de Sangonera, Suso será trasladado al módulo de ingresos, donde pasará un día. Previsiblemente, en los primeros días contará con un preso de apoyo para evitar que se autolesione, indican fuentes penitenciarias.

Paqui, pariente de la niña asesinada, alza el dedo delante de los medios de comunicación, el día después del crimen en Murcia.

Paqui, pariente de la niña asesinada, alza el dedo delante de los medios de comunicación, el día después del crimen en Murcia. / Israel Sánchez

Es lo que prácticamente dicta el protocolo para los reclusos que ingresan: tienen como ‘sombra’ a otro interno de confianza del penal, a fin de que el recién llegado, Jesús en este caso, no realice acción alguna que pueda ser lesiva para su integridad. Esto es, que no se suicide. Aunque la iniciativa de ponerle o no un preso sombra ha de valorarla el médico que lo vea.

Aislado en su celda

No solo lo reconocerá un facultativo al aterrizar en la prisión: han de valorarlos los educadores y los trabajadores sociales, que pueden proponer al director del penal la aplicación del artículo 75.2 del Reglamento Penitenciario. Se haría esto para salvaguardar su integridad física: Suso se quedaría en su celda, aislado, sin contacto con sus compañeros reclusos. Comería en su habitáculo y no podrá reunirse en el patio con el resto de presos.

El artículo 75.2 del Reglamento Penitenciario es una norma que permite que el director de cada cárcel adopte medidas teniendo en cuenta "determinadas circunstancias y objetivos concretos", que impongan límites a los presos. Pueden aplicarse a solicitud del interno o por propia iniciativa.

Previsiblemente, Suso acabe en el módulo 1, "de respeto", donde hay "actividades a todas las horas", detallan fuentes del penal de Sangonera. En este módulo "tranquilo" residen sospechosos de homicidios y violaciones, internos que "no suelen dar problemas", explican las mismas fuentes.

¿Por qué proteger tanto a este presunto asesino? Porque la familia de la víctima ha manifestado sin tapujos sus deseos de que se haga justicia tras los muros del penal.

"Si lo llego a coger yo, me lo como vivo", remarcaba, este martes en Patiño (pueblo donde residía la niña con su madre) una mujer, que tachaba de "cobarde" a Suso.

"Queremos justicia"

"Queremos justicia para esta cría", incidían los allegados de las dos madres (la biológica y la adoptada, que son primas) de la pequeña Nadia. "¡Ese no tiene nada de loco, ese es un sinvergüenza! Se ha arrimado a la criatura, a la más débil, ¡que le has quitado la vida a mi prima, nos has quitado la vida a todas! Que no lo refugien en las cárceles, anoche (por el lunes por la noche) estaba drogándose en Torrevieja, de heroína", chillaba Paqui, pariente de la familia. 

"Por favor, a todos los jueces y fiscales, condena irreversible, que no vea más la luz de la calle, nos ha quitado la vida", se desgañitaba Paqui ante los micrófonos de los medios de comunicación congregados en la Glorieta, donde tuvo lugar uno de los dos minutos de silencio por la criatura.

Ni denuncias ni antecedentes

Suso, según apuntaron fuentes judiciales, el sospechoso de la muerte de la niña no tenía antecedentes y no hay registros de denuncias previas sobre malos tratos por parte de Ramona, su expareja, una mujer que no figuraba en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VioGén).

Así lo confirmó la delegada del Gobierno en la Región, Mariola Guevara, en un contacto informativo con los medios. 

Ramona contaba ayer que Suso la amenazaba y que la trataba mal, aunque no lo hubiese denunciado

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