Guerra en Ucrania

Rusia responde a la resistencia de Ucrania con el ataque más intenso contra Kiev en lo que va de año

"Putin quiere aterrorizarnos para que protestemos contra Zelenski y le exijamos que firme cualquier acuerdo" con Rusia, denuncia a EL PERIÓDICO una ucraniana desde Kiev

La ofensiva ha tenido lugar apenas horas después de que se filtrara el contenido de un acuerdo con Rusia para poner fin al conflicto muy favorable para Moscú y que incluía el reconocimiento de la anexión de Crimea

Rescatistas ucranianos transportan el cuerpo de una víctima en el lugar donde un cohete alcanzó un edificio residencial en Kiev.

Rescatistas ucranianos transportan el cuerpo de una víctima en el lugar donde un cohete alcanzó un edificio residencial en Kiev. / EFE

Marc Marginedas

Marc Marginedas

Barcelona

"Putin quiere aterrorizarnos para que nos manifestemos contra (el presidente Volodímir) Zelenski y le exijamos que acepte cualquier acuerdo; pero no lo va a conseguir, los ucranianos recordamos la paz que firmamos en 2014 y que nos llevó a una invasión total", 10 años más tarde. Al otro lado del hilo telefónico, la voz de Anastasia Orolva, residente en un barrio de Kiev próximo a la embajada de EEUU, suena firme y sin titubeos. Como cientos de miles de conciudadanos, no había pegado el ojo durante toda la noche debido al más furioso ataque lanzado por Rusia contra la capital en lo que va de año, poco después de que la prensa estadounidense filtrara un posible un acuerdo con Moscú, que incluía el reconocimiento de la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia y de otros territorios, pacto que el mandatario ucraniano se niega a acatar, pese a las presiones. Al menos una docena de civiles han muerto y siete decenas han resultado heridos como consecuencia de los bombardeos.

Todo empezó con una sirena de alerta aérea alrededor de la una de la madrugada, cuando Orlova ya se hallaba en la cama. "Vivo cerca de la embajada de EEUU, y normalmente, cuando hay un bombardeo, las explosiones las oímos muy lejos; pero en esta ocasión sonaban muy cercanas", continúa la mujer. Sobresaltada, salió al pasillo, pero no se atrevía a salir a la calle y llegar hasta el refugio porque temía por su integridad física. "La alerta no se levantó hasta las seis de la mañana; durante todo este tiempo, me dediqué a mirar lo que decían del bombardeo en los canales de Telegram y las aplicaciones", continúa. En su caso, nada más despuntar el sol, en lugar de regresar al catre, tuvo que salir al exterior y averiguar si los familiares de unos amigos que estaban fuera de la capital se hallaban bien y no les había sucedido nada. "No les respondían al teléfono, y como se hallaban en un subterráneo, carecían de cobertura telefónica", relata.

Rescue workers carry an injured victim on a stretcher in front of a house that was destroyed by a Russian strike in a residential neighbourhood in Kyiv, Ukraine, on Thursday, April 24, 2025. (AP Photo/Evgeniy Maloletka)

Rescatistas transportan a una víctima herida en una camilla frente a una casa destruida por un ataque ruso en Kiev. / AP

Con las cifras en la mano, es posible cuantificar las enormes dimensiones del ataque nocturno llevado a cabo por Rusia en la madrugada del jueves. Según fuentes ucranianas, las fuerzas armadas de Rusia lanzaron unas siete decenas de proyectiles de diferentes tipos contra objetivos en Ucrania, además de 146 drones, el grueso de los cuales fueron disparados contra la capital ucraniana. La aviación del país eslavo pudo derribar algo más de la mitad de los misiles, así como 64 aviones no pilotados Shahed de fabricación iraní, gracias a los aviones F-16 cedidos por Francia.

Más allá de iniciativas destinanadas a desmoralizar a la población civil, los frentes de guerra registraban gran actividad, poniendo sobre el tapete las intenciones de las tropas del Kremlin de cara al futuro inmediato, en particular de cara al 9 de mayo, el Dia de la Victoria, una festividad que conmemora el triunfo de las fuerzas soviéticas sobre la Alemania nazi y que el régimen de Vladímir Putin ha transformado en un acto de lealtad y exaltamiento hacia su figura y su Estado. Dos soldados rusos capturados recientemente por el Ejército ucraniano revelaron que las intenciones de su Ejército era llegar a la frontera administrativa de la región de Donetsk con la vecina región de Dnipropetrovsk.

No cederá Kiev

La dirigencia ucraniana no está emitiendo señales de que está dispuesto a ceder a las presiones de Washington. "Putin solo demuestra su deseo de matar; los bombardeos contra objetivos civiles deben detenerse", ha exigido, en un post difundido por la red social X (antes Twitter), Andriy Yermak, uno de los principales asesores del presidente Zelenski. "Las exigencias maximalistas de Rusia para que Ucrania se retire de esas regiones, junto con esos ataques brutales, demuestran que Rusia, no Ucrania, es el obstáculo para la paz", en consecuencia "la presión debe ejercerse en Moscú y no en Kiev", ha manifestado, por su parte, el ministro de Exteriores, Andrii Sybiha. En el momento en que el bombardeo tuvo lugar, Zelenski se hallaba en Suráfrica durante una visita de Estado cuya duración fue finalmente acortada.

A woman sits in a school basement being used as a shelter after a Russian airstrike on a residential neighborhood in Kyiv, Ukraine, on Thursday, April 24, 2025. (AP Photo/Evgeniy Maloletka)

Una mujer sentada en el sótano de una escuela utilizado como refugio tras un ataque aéreo ruso contra un barrio residencial en Kiev. / AP

Los principales dirigentes europeos han compartido sin ninguna fisura el análisis de los responsables ucranianos acusando a Putin de no buscar la paz y dar largas a un acuerdo. "Esto no es una búsqueda de la paz; esto es una burla a ella", ha arremetido la alta representante para la Política Exterior de la UE, Kaja Kallas. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha exhortado a su homólogo ruso a "dejar de mentir" y aceptar un verdadero alto el fuego. Según su interpretación de los hechos, cuando Putin habla con EEUU, con el mundo, "dice que quiere la paz", mientras que sobre el terreno "continúa bombardeando a Ucrania".

Tras el ataque nocturno contra la capital y otras ciudades, y constatando una vez más su afinidad con el presidente ruso, el líder de la Casa Blanca ha emitido visibles muestras de indignación respecto a las acciones de Putin aunque sin estar acompañadas de ningún instrumento de presión. Para Trump, los ataques rusos se producen "en un mal momento", y tras exigir en letras mayúsculas que pare los bombardeos "Vladímir, DETENTE!"- ha expresado en una sucinta frase su frustración: "no estoy contento". Más tarde, durante un almuerzo de trabajo, ha dado a entender que el plazo que se había autoconcedido para lograr una tregua iba a expirar pronto. "Tengo mi propia fecha límite y queremos que sea rápida", ha prevenido.

Tracking Pixel Contents