El padre de uno de los 23 alumnos del Norba de Cáceres acusa a la profesora apartada de "trato vejatorio y prevaricar"

Marco Antonio Tobías, uno de los 23 padres de dos clases de Bachillerato que han interpuesto dos denuncias contra la profesora de Lengua y Literatura del instituto Norba Caesarina Lourdes Albarrán ha explicado los hechos por los que los afectados han decidido acudir a la Inspección Educativa. Cabe recordar que la docente ha sido apartada de sus funciones por la Administración. En concreto, el padre de uno de estos alumnos, en declaraciones a este diario, ha denunciado el "comportamiento prevaricador, vejatorio, extremada e ilógicamente exigente" de Albarrán.

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Tobías ha enumerado las situaciones que han vivido los alumnos. Entre ellas, una en la que "la docente mandó elaborar esquemas que tenían que ocupar cuatro o seis folios de DIN-A4 pegados por detrás con celofán, como si fuera una manualidad. Después de estar dos o tres horas haciéndolos, les dijo que era un esquema no apto porque los colores que han utilizado no son los que a ella le gustan o no son suficientemente llamativos".

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Exigencia

Otra de las cuestiones por las que han decidido denunciar ante Educación es por el "nivel de exigencia en los exámenes". Con ello, se refiere a que "si la respuesta no empieza con una palabra que sea un sustantivo, ya no le importa lo que hayan puesto, el resultado es un cero; al igual que si no se ha puesto todo el contenido o si el alumno no ha respetado los espacios entre párrafos".

Ello se traduce en las notas de los menores en las pruebas, que ha asegurado que "son siempre uno y medio o dos, salvo en dos o tres casos puntuales. Ella dice que ningún padre ha ido a quejarse, pero sí que hemos ido a tutoría y dice que el resto de sus compañeros son unos dejados, que han dado siempre aprobado general, que los niños son unos torpes, que no están formados en Lengua y Literatura y que posiblemente la culpa sea de las familias".

Expulsión de tres alumnos

Incluso, el padre que habla ha aseverado que la docente les ha dicho a algunos estudiantes, delante del resto de la clase, que "igual tenían que plantearse su futuro, si valen o no para estudiar". Los alumnos tienen pruebas, ha afirmado, porque "han grabado su comportamiento, como el momento en el que expulsó a tres alumnos". Según justificó la profesora, fue porque "uno puso en tela de juicio" sus enseñanzas y su capacidad para enseñar. "A los otros, porque empezaron a comentar y a reírse de la situación".

Sin embargo, Tobías ha explicado que se debió a que "uno de los estudiantes se quejó por realizar un examen en el recreo, porque le restaba tiempo de descanso, por lo que automáticamente le echó a la calle. En el audio se escucha a un alumno decir que no era justo que le expulsase, por lo que posteriormente también le mandó fuera. La docente preguntó si alguien más quería hablar, que le iba a echar fuera. Otro menor le dijo que le fuera apuntando, que también se iba porque no era justo".

Comportamiento "vejatorio"

El padre cuenta otros episodios que presuntamente se han cometido en el aula, como que Albarrán dijo que "soy un perro de presa y al que cojo no lo suelto. Vais a ir todos suspensos a mayo"; que le llegó a decir a un "niño huérfano que si el que se hubiera muerto fuera tu padre, tú te irías a jugar al fútbol, después de que pidiese que se aplazase un examen por la muerte de un compañero" o que "perdía los papeles cuando algún niño preguntaba alguna duda. Les tenía atemorizados". Todo ello lo ha tachado de "comportamiento vejatorio".

Exámenes escritos

En cuanto al uso de exámenes escritos, Tobías ha explicado que se han quejado de que solo utilice ese formato porque es el método "del que ella se vale para suspender a los alumnos, salvo a dos o tres. No utiliza otro instrumento de evaluación. Cuando le llegó la primera denuncia y le dijeron en el centro que el siguiente examen lo iban a corregir ellos, la docente puso un examen oral para que no lo puediera corregir el centro. Dice que se le olvidó la grabadora, y lo que hizo fue un examen para todos los alumnos en clase. A algunos les hizo más preguntas hasta que acertaron con alguna respuesta, mientras que a otros, si no se la sabían a la primera, les puso un cero".

Sobre el examen que les hizo a tres alumnas en la biblioteca, ya que les suponía "un gran estrés y ansiedad examinarse vía oral", según matizó la docente, Tobías ha explicado que la prueba se la realizó "en el recreo y a puerta cerrada. A todas ellas les puso un diez, que es lo que hace siempre con estas personas. Los padres de una de ellas la ha denunciado por solidaridad".

Este pasado jueves la docente les puso un examen, "pero no lo pudo realizar ella porque ya la habían expulsado, pero ya sabía ella que no iba a poder estar presente porque le habían notificado el expediente. Han ido dos profesores de Lengua y Literatura a sustituirla, han mirado la prueba y han dicho que ni ellos mismos podrían aprobarlo".

Tobías asegura que el porcentaje de personas que no conseguían sacar un aprobado era de "más del 90%. En la clase de mi hijo son más de 25 estudiantes y solo aprobaban tres".

Denuncias

La primera denuncia fue interpuesta ante la Inspección de Educación el pasado 18 de marzo, la segunda ante el Delegado Provincial de Educación de Cáceres y posteriormente le enviaron un escrito a la consejera de Educación, Mercedes Vaquera.

Escrito a la Consejería de Educación

Escrito a la Consejería de Educación

En los escritos se han reflejado estos episodios y han advertido del "comportamiento totalmente déspota y vejatorio" de la docente. Antes de Semana Santa, los padres se reunieron con la dirección del centro para comentar las "situaciones que estaban viviendo los adolescentes". Incluso Tobías ha apuntado que hay menores que "han necesitado ayuda psicológica".

"No es como dice la profesora en este periódico de que las acusaciones son anodinas, porque son bastante graves, y no es que nosotros busquemos un aprobado general ni que estemos coaccionando a los profesores. Es más, estamos contentos con la decisión que ha tomado el centro de hacer un examen en mayo bajo unos criterios únicos y que cada profesor, incluida Lourdes Albarrán, iba a corregir. Ante cualquier discrepancia, luego iba a ser corregido por el departamento. Ya se han publicado los criterios y las instrucciones de cómo se va a realizar". Una solución que ofreció "tranquilidad" porque se iba a corregir "de manera objetiva".

Decisión de la Junta

Tobias sostiene que los alumnos, ahora, están "contentos porque han visto que los padres les hemos creído, después de muchos meses. Hemos comprobado cuál es el problema de fondo, sin perjuicio de que algún niño estudie más o menos, que es la profesora. Están ahora muy satisfechos incluso con la respuesta del centro, aunque haya sido tardía". En este sentido, ha apuntado que han contado con "el respaldo provisional de la administración y esto ha sido un balón de oxígeno para los niños. Estamos muy agradecidos porque si suspenden va a ser de manera objetiva".

Para este padre, la decisión de apartar a la docente de sus funciones ha sido "muy acertada por parte de la Junta, sobre todo porque se han evitado problemas mayores". Según ha podido saber Tobías "había habido más denuncias contra Albarrán, pero nunca habían podido meterle mano".

Cabe recordar que en la resolución de la incoación de expediente emitida por la Junta, Albarrán mantiene su derecho a percibir retribuciones básicas, además de prestaciones familiares por hijo a cargo. También puede ejercer su derecho de defensa "como considere, dentro de la normativa vigente".

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