El Extremadura sigue con paso firme con una trabajada victoria ante el Castuera

El Extremadura cumplió e hizo sus deberes de la jornada previa a la Semana Santa con una trabajada victoria ante un Castuera combativo y descarado, que puso las cosas muy difíciles a los de Almendralejo en la primera parte, pero que acabaron sucumbiendo al excelente estado de forma de un equipo que tiene entre ceja y ceja el campeonato. Maikel, que se había pasado 11 partidos sin marcar, por fin apareció. Justo en el momento cuando más parecía estar atascado su equipo. Con dos remates, de auténtico delantero centro, rompió la contienda.

Fue un partido raro, con dos partes para cada equipo. La primera media hora de juego sorprendió con un Castuera con mucho desparpajo que generó oportunidades de gol muy peligrosas. Ivanov, que se desplegó bien por su banda, tuvo una ocasión muy clara que desbarató Robador a las primeras de cambio. Respondió el Extremadura, con un remate de Núñez que salvó Canito con una gran parada.

El Castuera, que por momentos desesperaba al Extremadura, tuvo sus opciones de partido llegado el minuto 18, cuando un balón interior para Cañamero dejó al delantero turronero delante de Robador. El arquero navarro sacó un pie gigante en estirada para hacer una parada antológica y mantener la calma para el líder.

En la segunda parte, el decorado cambió. Cisqui tiró de las orejas a los suyos en vestuarios y el Extremadura cambió de marcha. Núñez avisó con un disparo dentro del área que Canito salvó como pudo con los pies. No hubo más avisos. Dieguito, una centinela incapaz de parar, puso un centro de goma para que Maikel, por fin, rematara a gol y hacer el 1-0. Gol de satisfacción y alivio para el delantero de Ciudad Real, que se fue a por Cisqui para darle un abrazo por toda la confianza que el entrenador almendralejense le ha otorgado.

Con la lata abierta, el Extremadura no quiso contemplaciones. Dos remates de Callejón merodearon el segundo gol sin encontrar portería. Canito hizo una estratosférica parada a Maikel en el enésimo centro de Dieguito. Y otro córner de Dieguito se convirtió en asistencia para que Maikel, con otro cabezazo de nueve, pusiera el tanto de la tranquilidad azulgrana.

Pudieron venir más, sobre todo en un remate de Robe Moreno al palo entrando de segunda línea. Sufrió el Francisco de la Hera, con más de 2.500 aficionados pese a jugarse el partido en viernes. Sufrió, pero lo disfrutó porque ve a su equipo cada vez más cerca del título. Quedan cuatro partidos, pero el del Viernes Santo es una final en Azuaga.