Fútbol. Segunda Federación

A Tercera por la vía rápida

El Don Benito confirma su descenso matemático a Tercera tras perder ante la Deportiva Minera y después del empate a cero del San Fernando en Jerez

Mario Sánchez, del Don Benito.

Mario Sánchez, del Don Benito. / Álvaro Maganés

Samuel Sánchez

Don Benito

1- DON BENITO: Sebas Gil, Álex Benítez, Mario Sánchez, Matheus, Razvan (Tapia, min. 46), Iturraspe, Ponce (Raly Cabral, min. 63), Álex Benítez, Vera (Inach, min. 46), Rosón (Erik Aguado, min. 46), Dabo, Oussama (Salas, min. 76). 

2- DEPORTIVA MINERA: Fran Martínez, Juanmi, Morante, Cifu, José Más, Britos, Petcoff, Omar Perdomo (Escudero, min. 89), Arjona (Baradji, min. 63), Pipo (Muller, min. 80), Rubén Mesa (Arturo, min. 63).

GOLES: 0-1 Rubén Mesa (minuto 31), 0-2 Rubén Mesa (minuto 45), 1-2 Erik Aguado (minuto 88).

ÁRBITRO: Javier Sánchez Carreras (Comité Andaluz). Amonestó al local Rosón y a los visitantes Britos y Arturo.

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la vigésimo novena jornada de liga del grupo cuarto de Segunda Federación disputado en el Vicente Sanz ante la presencia de 650 espectadores, una veintena de ellos de la Deportiva Minera. 

Se acabó. Ya es matemático. El Don Benito desciende a Tercera Federación a falta de cuatro jornadas para el final tras caer en casa ante la Deportiva Minera y después del empate sin goles del San Fernando ante el Xerez Deportivo. Era un secreto a voces que se ha confirmado de una manera nada positiva:derrota y nueva decepción. 

Fue la misma historia de siempre en el Vicente Sanz. Una pesadilla cada dos semanas es lo que tiene que vivir la afición rojiblanca, que lleva sin ver ganar a su equipo en casa desde el mes de noviembre y que aún así sigue fiel a un equipo que le da pocos motivos para ir a animar en cada encuentro. 

Y eso que no empezó del todo mal el cuadro rojiblanco, que saltó al terreno de juego con ímpetu y con ganas de ser valientes. Como si la clasificación no estuviera en la mente de los jugadores, aunque con el paso de los minutos se demostró por qué el Don Benito es colista con solo 21 puntos y por qué no gana en casa el equipo calabazón desde hace tanto tiempo. 

El caso es que la Deportiva Minera fue el primer equipo que tuvo un acercamiento peligroso. Los murcianos cazaron un balón muerto dentro del área para intentar abrir la lata en una jugada embarullada, pero afortunadamente fue invalidada por posición de fuera de juego. Poco después tuvieron otra buena llegada, esta vez con un centro lateral de Omar Perdomo que se paseó por el área y que no encontró rematador por muy poco. En esas, el Don Benito, que no sufría en exceso, lo intentaba con alguna llegada sin peligro a partir de los tres cuartos de campo. Para ejemplo un golpeo de Vera desde la frontal que acabó en las manos del portero previo rebote en la zaga visitante para desesperación local. 

Sin embargo, cuando el partido parecía que estaba más igualado, llegó el primer tanto de los visitantes. Fue Rubén Mesa el que aprovechó ser más listo que la defensa local para recibir completamente solo en la frontal y marcar plácidamente ante un Sebas Gil que no adivinó la trayectoria del balón. 

El gol no sentó del todo mal a los de José Carlos Prieto, que reaccionaron bien y que a partir de ahí tuvieron las mejores ocasiones hasta el momento. Primero fue Dabo con una ocasión clarísima dentro del área al meter la puntera y toparse con Fran Martínez con una gran estirada. Luego fue Vera con un golpeo desde la frontal que se marchó rozando el palo de la portería del conjunto visitante. 

Sin embargo, el mazazo llegó al borde del descanso cuando de nuevo Rubén Mesa vacunó los intereses rojiblancos con un gran gol desde la frontal.  

El conjunto rojiblanco salió decidido en la segunda parte a marcar ese gol que les metiera en el partido, aunque tuvieron que pasar minutos para que llegaran las ocasiones. Fueron muy claras. Primero una de Ponce a bocajarro que sacó el portero bajo palos y luego Matheus de cabeza con un remate que se fue por muy poco. Encontró luego el premio con un golazo de Erik Aguado casi al final que no sirvió de mucho. 

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