Un Goya de Oro y otras cosas

Os recomiendo que veáis la entrevista que el programa ‘Lo de Évole’ ha emitido la Sexta el domingo 9 de febrero, de la que fue protagonista el ganador del premio Goya al mejor actor, el catalán Eduard Fernández. Lo curioso es que la entrevista fue grabada antes de las obtención del premio y emitida un día después de la concesión del mismo. 

Os la recomiendo, porque me gustan las confesiones vitales de personas que transmiten cosas sin intentar hacerlo. El actor está en la cumbre de la interpretación, no es el primer cabezón que gana y por lo tanto el talento rezuma a la hora de dar vida a personajes difíciles de llevar a la gran pantalla. 

Antes de decir lo que dijo, cuenta que preguntó a amigos, qué les parecía que dijera lo que iba a decir, y el consejo fue, que como se le ocurría, que por supuesto que no. Sin embargo desoyó, lo que le aconsejaban, y no dudó en dar detalles de su enfermedad: fue adicto durante mucho tiempo al alcohol, mezclado con algo de coca. La razón de hacerlo, ayudar a los que están en la misma situación que él, decirles que se puede salir, él lo consiguió. 

Me llamó la atención el hecho que detrás de las bambalinas, las felicitaciones, los foto-show, el rímel, la alfombra roja, los abrazos, las sonrisas... Hay que saber descubrir la otra cara de la realidad, el sufrimiento, las lagrimas, el dolor... Es la vida. 

Por otro lado, estamos asistiendo con estupor los últimos días, a la que está siendo una de las consecuencias de la llegada a la presidencia de USA del señor Trump. Aunque viene de lejos, el conflicto entre Rusia y Ucrania se hizo mas virulento hace dos años, con el bombardeo ruso sobre Kiev. Hasta hoy cerca de trescientos mil muertos, deportados, tragedia por todos los lados.

Pues bien, el citado señor, nos dice que después de una llamada a Putin, éste está dispuesto a iniciar conversaciones para un alto el fuego, pero con una condición, los rusos no devolverán ni una hectárea del terreno conquistado. Pero ¿cómo es posible?. 

Europa ha quedado en un fuera de juego evidente, está siendo apartada de una manera vergonzosa. Después de todo lo vivido, el dicho “Si quieres la paz, prepárate para la guerra” es mas realidad que nunca. 

¡Que pena de mundo!, no sé si será redondo o cuadrado, pro estoy con aquel que dijo, “que lo paren, que yo me bajo”. ¡Venga que está cerca la primavera!