La autovía de Cáceres a Badajoz, con expropiaciones forzosas hasta el río Ayuela

Cáceres y Badajoz son dos de las pocas capitales de provincia de España que aún no tienen una conexión directa a través de una autovía. Por ello, es una de las obras de infraestructura más esperadas en Extremadura. En febrero de 2023, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) adjudicó por 79 millones de euros el contrato de las obras de la futura autovía A-58, en el tramo que comprende la autovía A-66 y el río Ayuela. Es la Unión Temporal de Empresas (UTE) Rover Infraestructuras SA (valenciana) y Gévora Construcciones SA (pacense) la encargada de llevar a cabo estos trabajos.

Expropiaciones forzosas en Cáceres para hacer la autovía a Badajoz

Publicación en el DOE

El último movimiento fue la publicación en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) de la aprobación del expediente de información pública para las expropiaciones definitivas de este trazado de la autovía. Será el primer tramo, de 13,5 kilómetros de longitud, que tiene su inicio en las proximidades de la ciudad, enlaza con la A-66 y discurre por los llanos de Cáceres.

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"Según lo previsto"

La obra «va según lo previsto». Hay que echar la vista atrás, hasta el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, para recordar el momento en que se decidió que, a pesar de ser una vía autonómica, el dinero para costear la obra se traspasaría desde el Ejecutivo central al de la Junta de Extremadura. 

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