Opinión | Espectráculos

Universidades vaqueras

Protesta a favor de la universidad pública en Madrid.

Protesta a favor de la universidad pública en Madrid.

La consejera de Educación, Mercedes Vaquera, anda muy activa últimamente, recorriendo este Oeste extremeño, más o menos salvaje, y disparando declaraciones que acaparan titulares. Hace poco la veíamos en Cáceres, en el colegio Moctezuma, visitando las dos ‘aulas abiertas’ que este centro abrió a principios de curso para niños con discapacidad. Medio año llevaban abiertas, pero los discapacitados siempre pueden esperar. Que se lo digan, si no, a los niños y no tan niños que van a Proa, que llevan décadas esperando a un centro en condiciones dignas.

Vaquera también anda envuelta en una lucha de escaramuzas con esos indios en forma de sindicalistas que piden una mejora salarial para los docentes. Hace poco, Vaquera, con gesto duro, les ofreció treinta euros brutos más al mes, lo cual (menos de un euro por día) soliviantó los ánimos de más de uno, hasta ponerse como pieles rojas, pero de rabia.

En Extremadura se están tramitando cuatro proyectos de universidades privadas. Cuatro de los nueve que están en proceso en toda España, lo cual parece mucho en una región escasa de población, y no digamos de población joven

El último disparo, o disparate, de nuestra Vaquera más valiente, ha sido declarar que «Extremadura necesita universidad privada porque tenemos muchos alumnos que se tienen que ir fuera». ¿Se tienen que ir o quieren irse? Cualquier extremeño tiene derecho a estudiar en otra región pues como decía Mago de Oz, «no eres un árbol, para eso tienes dos pies», no somos encinas ni alcornoques (bueno, algunos sí), igual que yo tengo este año, que recuerde, una alumna gallega, otra catalana y otra cordobesa, uno segoviano y otra salmantina. De hecho, los que se van suelen ser los que tienen padres con más medios, y les pueden permitir el piso en Sevilla, Salamanca o no digamos en Madrid.

En Extremadura se están tramitando cuatro proyectos de universidades privadas. Cuatro de los nueve que están en proceso en toda España, lo cual parece mucho en una región escasa de población, y no digamos de población joven. No es cierto que los jóvenes de Extremadura no tengan «opciones en nuestra tierra», y dudo que las universidades del grupo Planeta o del Opus Dei vayan a ofrecer alguna carrera que no tenemos y que echo en falta, como Filosofía. Tirarán a lo rentable, como empresas de expender títulos a muchachitos con dinero que no quieran esforzarse demasiado. Mientras que en Salamanca (donde no es que gobierne la izquierda) se mima a su universidad, en Extremadura, una Vaquera dispara contra el mayor motor de progreso e innovación que tenemos.n

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