Peligrosa impostura

En mis clases de Historia cuando analizábamos la barbarie del nazismo aparecían recurrentemente preguntas sobre la inacción que generó el genocidio de 6 millones de judíos en pleno siglo XX. La respuesta nos la proporcionó el represaliado Martin Niemöller con su célebre reflexión: “Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, no dije nada, yo no era comunista. Cuando vinieron a por los socialistas y los sindicalistas, no dije nada, pues no era ni lo uno ni lo otro. Cuando vinieron a por los judíos, no dije nada, pues yo no era judío. Cuando vinieron a por mí, ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí”.

Lamentablemente, nuestro mundo actual dista cada vez menos de aquella realidad. Una sociedad tremendamente polarizada, con una crisis de valores extrema que se agrava con la proliferación de mentiras, bulos y desinformación. El PP a fuerza de impostar en el fango torna sus principios en un peligroso abrazo con Vox practicando vaivenes nocivos para la convivencia.

Hoy, más que nunca se necesita altitud de miras, política útil, compromiso con los valores democráticos y ejemplaridad contrastada. El todo vale que se impone en las negociaciones a cambio de la permanencia en el poder, mercadeando con los principios democráticos y los derechos humanos, es inadmisible.

Hoy, más que nunca se necesita altitud de miras, política útil, compromiso con los valores democráticos y ejemplaridad contrastada. El todo vale que se impone en las negociaciones a cambio de la permanencia en el poder, mercadeando con los principios democráticos y los derechos humanos, es inadmisible.

Esta misma semana hemos asistido a un nuevo capítulo del blanqueamiento de la extrema derecha de mostrando que la señora Guardiola, no es de fiar. El gobierno del PP, Vox mediante, ha dado paso al trámite de derogación de la Ley LGTBI de Extremadura. Este movimiento, pese a parecer una cortina de humo para justificar la ignominia de la derogación de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Extremadura, genera gran inquietud y preocupación. No es la primera vez que se cambia de criterio entregándose a los atropellos de la extrema derecha contra los derechos humanos. Recordemos como claudicó con la eliminación de la Consejería de Igualdad a principios de la legislatura. Esto mismo está sucediendo con las imposiciones de Vox para llevar a cabo su xenófoba política migratoria. Unas acciones especialmente crueles hacia los que más lo necesitan, los menores, y tremendamente insolidaria con los territorios que sufren este drama.

El PSOE de Extremadura exige una política marcada por la ejemplaridad y la responsabilidad. Ejemplaridad para que los extremeños y extremeñas no sufran las consecuencias de los caprichos de la extrema derecha. Responsabilidad para que nuestra región prospere, se reafirme en los valores democráticos y garantice la igualdad efectiva de todos y todas.

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