El congreso anual de Salvini se convierte en el altavoz más desbocado de Musk: "Se verán matanzas masivas en Europa"

Matteo Salvini, líder de la Liga, tenía este fin de semana dos objetivos en su agenda. El primero presentaba un desenlace menos desafiante: lograr su reelección como jefe de su partido en un congreso en el que era el único candidato. El segundo, en cambio, se mostró cuesta arriba desde el principio: marcar las pautas, en la misma reunión, para revertir el despiadado expolio de votos que su rival interna en la extrema derecha, la mandataria italiana Giorgia Meloni, ha infligido en estos años a su formación. Todo ello, trazando las posturas sobre temas que dentro de la Liga ven como prioritarios, como su idea de la identidad occidental, la inmigración y la relación con la religión islámica. 

En este contexto, Salvini no dudó optar desde el principio por la estrategia más agresiva, al invitar a su cita también a buena parte de los líderes de la galaxia más ultraderechista, entre ellos Elon Musk, brazo derecho de Donald Trump que últimamente ha ido acercándose también a Meloni. Una invitación que Musk aceptó. Así, y mediante una intervención por videollamada en el congreso anual de la Liga, el magnate surafricano tuvo un escenario inmejorable para mostrar su faceta más radical y seguir lanzando mensajes a la Unión Europea.

Un altavoz inmejorable

En un discurso de tintes claramente racistas, Musk criticó inicialmente a quienes, según él, defienden una "inmigración masiva" que "llevará a la destrucción de cualquier país que la permita". Luego, al desviar su discurso hacia el terrorismo, incluso afirmó que "se verán matanzas masivas en Europa". "Vuestros amigos, vuestras familias, todos estarán en riesgo: estamos viendo un enorme aumento en el número de atentados en Italia y en Europa en general […] Esto conducirá a una verdadera masacre en Europa", continuó, al añadir, en referencia a los aranceles, que, eso sí, espera que "Estados Unidos y Europa puedan establecer una asociación muy cercana".

Las declaraciones de Musk fueron la bomba de una reunión cuya astilla ya era muy alta, ya que el programa de este domingo prevé que se sumen también los mensajes de otros líderes ultras, como Jordan Bardella, jefe del francés Reagrupación Nacional, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y el jefe de Vox, Santiago Abascal. Una efeméride, con el telón de fondo de Florencia y atendida por unos 725 delegados, que también desde el principio se preanunció como un espectáculo de consignas antieuropeístas y de críticas a los líderes europeos.

Lucha interna

Salvini, de 52 años y jefe de la Liga desde 2013, ya en los últimos meses se ha mantenido en la senda de una postura de más confrontación y ha criticado sin tapujos los planes de rearme europeo y a la presidenta del Comisión Europea, Ursula von der Leyen. De igual manera, cuando ha podido, el político también ha intentado distanciarse de su socia Meloni, líder de Hermanos de Italia, en línea con la ya evidente lucha por la hegemonía que se libra dentro de la derecha italiana en el Gobierno actualmente en curso en Italia.

El problema de la Liga, de hecho, está en los números. Desde las elecciones generales italianas de 2022, cuando el partido de Meloni despojó a Salvini de centenares de miles de votos (haciéndole perder en un plis plas el 24% de los consensos), el partido del ultraderechista se encuentra en una situación de encefalograma plano. Tanto es así que, de acuerdo con un reciente sondeo publicado por la encuestadora Ipsos, su actual consenso se sitúa entorno al 9%, mientras que Meloni se mantiene firme en un 26%.