Juicio en París

La justicia francesa condena a Marine Le Pen a cinco años de inhabilitación por el caso de los falsos asistentes parlamentarios

La líder de Reagrupación Nacional abandona el Tribunal de París antes de conocerse el veredicto final para dirigirse a la sede de su partido

La justicia francesa inhabilita a Marine Le Pen por el caso de los falsos asistentes parlamentarios

Lucía Feijoo Viera

Leticia Fuentes

Leticia Fuentes

París

La justicia francesa declaró este lunes culpable a Marine Le Pen, y la condenó a cuatro años de prisión, dos de ellos en suspenso, y a la inhabilitación inmediata durante cinco años por el "desvío de fondos públicos", estimado en 4,1 millones de euros, al emplear dinero del Parlamento Europeo para pagar nóminas del partido en Francia. Según declaró la presidenta del tribunal, Bénédicte de Perthuis, 9 eurodiputados y otros 12 asistentes del partido firmaron "contratos ficticios" y existía claramente un "sistema" en el seno del partido. "Se demostró que todas estas personas trabajaban en realidad para el partido, que su diputado no les había encomendado ninguna tarea" y que "pasaban de un diputado a otro", explicó. Todos ellos han sido condenados igualmente a inhabilitación.

En la práctica, el veredicto descalifica a la líder de la ultraderecha para las próximas elecciones presidenciales de 2027, en las que muchos ya la consideraban como la favorita. Sin embargo, Le Pen podrá mantener su escaño hasta que se celebren nuevos comicios legislativos.

Nada más conocerse la condena de inhabilitación, la líder de la ultraderecha ha abandonado la sala murmurando "esto es increíble", sin conocer por cuánto tiempo la justicia decidía apartarla de la política. Marine Le Pen se enfrentaba a cinco años de prisión, tres de ellos en suspenso, cinco años de inhabilitación con cumplimiento inmediato y a una multa de 300.000 euros, según había solicitado la fiscalía el pasado noviembre. Finalmente, el tribunal le impuso una condenar de cuatro años de cárcel, dos de ellos con brazalete, y cinco años de inhabilitación inmediata.

Se trata de una sentencia "políticamente explosiva" para muchos, que pone contra las cuerdas a su partido, Reagrupación Nacional (RN), donde es bien sabido que gran parte de su electorado apuesta por Le Pen: "Marine es RN. Jordan Bardella aún es muy joven para presentarse a la presidencia", afirmaba este lunes para la televisión nacional una vecina del pueblo Henin Beaumont, donde la líder fue elegida como diputada en 2017. La dirigente insistía para BFMTV poco antes de la sentencia que Bardella, su sucesor al frente del partido, "tiene capacidad para ser presidente de la República".

Orbán, Musk y el Kremlin con Le Pen

Tras conocerse la sentencia, los aliados de la dirigente ultra no tardaron en pronunciarse. Bardella tildó la decisión de "condena injusta". "Hoy no es sólo Marine Le Pen la que está siendo condenada injustamente: es la democracia francesa la que está siendo ejecutada", afirmó a través de la red social X.

El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, fue uno de los primeros en mostrar su apoyo a Le Pen: "Je suis Marine!" (yo soy Marine), escribió en X, parafraseando el grito de resistencia y libertad que nació tras el atentado contra la redacción de Charlie Hebdo. Para el líder de La Liga, Matteo Salvini, se trata de "una declaración de guerra por parte de Bruselas en un momento en que los impulsos bélicos de Von der Leyen y Macron son aterradores", mientras que el líder de Vox, Santiago Abascal, defendió a su colega francesa asegurando que "no conseguirán callar la voz del pueblo francés".

Rusia condenó "la violación de las normas democráticas". "De hecho, cada vez más capitales europeas están tomando el camino de violar las normas democráticas", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria. Aunque, Peskov también calificó la sentencia como "un asunto interno de Francia".

El multimillonario estadounidense Elon Musk se sumó al coro de afines y tachó la inhabilitación de Le Pen de abuso del sistema judicial. "Cuando la izquierda radical no puede ganar mediante el voto demócratico, abusa del sistema legal para encarcelar a sus oponentes. Esta es su estrategia habitual en todo el mundo", escribió Musk en su red social.

Diez años de investigación

La investigación al partido de Marine Le Pen por los falsos asistentes parlamentarios duró 10 años y sentó en el banquillo a 25 miembros de Reagrupación Nacional por desviar a su partido fondos de la Unión Europea asignados al pago de asesores parlamentarios.

La sentencia ha acreditado que, entre 2004 y 2016, la formación ultra desvió más de 4 millones de euros en sueldos a falsos asistentes de parlamentarios, quienes terminaron trabajando directamente para los intereses del partido, algo prohibido en los estatutos del Parlamento Europeo. Durante el juicio, la fiscalía presentó pruebas irrefutables de la trama urdida por RN, como correos electrónicos o el registro de entradas y salidas de los supuestos asistentes a la sede del partido en París, los mismos días y a las mismas horas que supuestamente deberían haber estado trabajando en Bruselas. 

Sobre la mesa, existía una segunda opción de condena: la inhabilitación con la posibilidad de suspender la pena hasta que se pronunciase el tribunal superior. Este escenario otorgaba a la jefa de la ultraderecha el tiempo suficiente para poder presentarse a las presidenciales de 2027. Las encuestas sitúan a la triple candidata (2012, 2017 y 2022) a la cabeza de la carrera al Palacio del Elíseo. En las dos últimas presidenciales la líder llegó a la segunda vuelta, y en las elecciones legislativas del pasado mes de julio obtuvo cerca de 11 millones de votos. "Su único objetivo es impedirme ser la candidata de mi grupo en las elecciones presidenciales. Hay que estar sordo y ciego para no verlo", lamentó Le Pen frente al tribunal en la última audiencia.

La "decapitación electoral" de la hija de Jean-Marie Le Pen no solo provoca un punto de inflexión en el propio partido, sino que muchos ya apuntan a un verdadero terremoto político. Puesto que también afecta a unas posibles elecciones legislativas anticipadas, en caso de que Emmanuel Macron decidiera disolver el próximo junio la Asamblea Nacional por segunda vez. Además, la pena de inelegibilidad va más allá de la simple prohibición de competir en unos comicios. El artículo 131-26 del código penal dicta que "la prohibición del derecho de voto o la inelegibilidad conlleva la prohibición o incapacidad de ejercer una función pública".

Marine Le Pen puede apelar la decisión del Tribunal de París, y su candidatura podría seguir siendo posible en caso de sentencia absolutoria por parte del tribunal de apelación. Sin embargo, esto sigue siendo poco probable a la vista del expediente y de las razones muy detalladas expuestas este lunes por la jueza.

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