Política monetaria

La Reserva Federal mantiene los tipos de interés pero asume el aumento de la incertidumbre y recorta las previsiones de crecimiento de EEUU

El banco central mantiene la previsión de realizar dos bajadas de tipos este año,

Archivo - El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell.

Archivo - El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell. / RESERVA FEDERAL DE EEUU - Archivo

Idoya Noain

Idoya Noain

Nueva York

La Reserva Federal de Estados Unidos ha anunciado este miércoles que, como se esperaba, mantiene inalterados los tipos de interés, que permanecen en la horquilla del 4,25 - 4,5% en la que ya las dejó en enero tras recortes de un punto en las tres últimas reuniones de 2024.

La prórroga de esa pausa, no obstante, llega conforme el banco central estadounidense asume que la "incertidumbre sobre las perspectivas económicas se ha incrementado". Y esa valoración es algo más que una frase en su comunicado. En las previsiones actualizadas presentadas tras esta última reunión del Comité de Operaciones de Mercado Abierto, la Fed ha rebajado sus perspectivas de crecimiento de la economía de EEUU hasta el 1,7% para este 2025, por debajo del 2,1% que habían calculado en diciembre.

Es una recalibración que llega acompañada de perspectivas de inflación y paro más altas de las previamente estimadas,. con un alza de precios calculada del 2,7% y una tasa de paro del 4,,4% para cuando acabe al año. Y son revisiones que claramente reflejan los interrogantes que han creado sobre la economía la agresiva agenda política de Donald Trump y su guerra arancelaria ya abierta y a punto de intensificarse.

Eso no ha impedido que la Fed haya mantenido la previsión de realizar dos recortes de tipos este año, pero incluso en ese campo se siente el impacto de la nueva situación salpicada de pocas certezas. Si en la reunión de diciembre anticipaban esas dos bajadas 15 de los 19 integrantes de la Fed, ahora son solo 11.

Momento incierto

En la rueda de prensa que ha instituido como rutina tras cada reunión con decisión de tipos, Jerome Powell ha reconocido este miércoles que el banco central espera un impacto en la economía de las políticas de Trump tanto en comercio como en inmigración, política fiscal y regulación. Y desde la primera pregunta de su comparecencia ha tenido que referirse especialmente a los aranceles y al impacto que están teniendo en la confianza y el sentimiento de consumidores, empresas y mercados, así como su potencial para subir la inflación.

“La inflación ha empezado a subir, creemos que en parte en respuesta a los aranceles, y puede producirse un retraso en (lograr) más avances este año", ha dicho en un momento de la rueda de prensa. También ha asegurado que la expectativa de la Fed , de momento, es que ese salto en la inflación sea "transitorio", aunque Powell también ha admitido que puede representar un reto y que la situación puede agravarse si los países a los que grava el presidente responden de forma equivalente.

El republicano ya tiene en vigor aranceles extra del 10% a importaciones de China, así como otros para todas las importaciones de acero y el aluminio. Ha pospuesto hasta el 2 de abril la entrada en vigor de los del 25% a las importaciones de México o Canadá, y en esa fecha tiene anunciado también poner en marcha el proceso para imponer gravámenes “recíprocos” a todos sus socios comerciales.

A la guerra arancelaria se le suman los drásticos recortes de gasto y empleo público que Trump está acometiendo de la mano de Elon Musk y el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental y una cruzada contra la inmigración que puede sacudir el mercado laboral. Y todo ha creado un momento no solo de incertidumbre sino de volatilidad, que ha estado sacudiendo las bolsas y hundiendo la confianza de consumidores y negocios.

Powell ha querido insistir pese a todo en que ven la economía "sólida" y que el marcado deterioro del sentimiento sobre la economía todavía no se ha traducido en una caída acentuada de la actividad económica.

Fantasmas de recesión

Trump con sus mensajes recientes no ha ayudado a aportar calma. Se ha negado a descartar la posibilidad de una recesión, algo que este mismo martes también hacía su secretario del Tesoro, Scott Bessent. Y en el discurso reciente del republicano y de su equipo económico se habla del potencial “dolor”que pueden sufrir los estadounidenses o de “perturbaciones”. La idea que sostienen es que será un “periodo de ajuste” de corta duración, transitorio. Y su apuesta, como la de los más optimistas, es que los prometidos recortes de impuestos y la desregulación ayudarán a impulsar el crecimiento.

Powell , mientras, este miércoles reconocía que "la posibilidad de una recesión se ha elevado pero no es alta". Y, como ya había hecho la semana pasada, ha asegurado que el banco central tiene margen de maniobra y puede seguir actuando sin precipitación y con calma. “No necesitamos estar acelerados para ajustar nuestras posiciones", ha dicho.

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