Tribunales
Condena de prisión para un acusado de proferir insultos racistas a una pediatra en Cáceres
Ha sido condenado a diez meses de cárcel aunque se le paraliza el ingreso a cambio de que pague 1.800 euros de indemnización a la sanitaria, haga un curso de igualdad y no cometa delitos en tres años
El acusado escucha el dictamen de la Audiencia Provincial de Cáceres, este martes. / EL PERIÓDICO
La Audiencia Provincial de Cáceres ha condenado a diez meses de prisión a un hombre acusado de proferir insultos racistas a una pediatra en un centro de salud de la provincia de Cáceres. Así lo ha suscrito la Sala a falta de la sentencia en una vista que se ha prolongado tan solo unos minutos y en la que se ha ratificado el acuerdo al que han llegado las partes, acusación y defensa, para que el acusado reconozca los hechos a cambio de que no se celebre el juicio.
En concreto, la sentencia firme le condena por el delito de odio a la pena de cárcel, a pagar una multa de nueve meses con 3 euros diarios y una indemnización en concepto de responsabilidad civil de 1.800 euros -180 euros durante diez meses-. Tampoco podrá entrar en el centro de salud donde trabaja la sanitaria que fue víctima de los insultos ni acercarse a ella a menos de 50 metros.
Tendrá que hacer un curso de igualdad
Ha sido absuelto de los delitos de atentado y lesiones psíquicas de los que le acusaba el ministerio público. Al no tener antecedentes el acusado y no ser superior la pena de prisión de dos años, su abogada pidió la suspensión del ingreso en el centro penitenciario a cambio de que cumpla lo prescrito en la sentencia, no cometa ningún delito en un periodo de tres años y haga un curso de igualdad de trato y no discriminación.
Sanitarios y pacientes fueron testigos
De esta manera, por conformidad, los hechos probados acreditan que los hechos se produjeron el 9 de junio de 2022 en los que el acusado "acudió a la consulta de Pediatría y gritando, pretendió obligar a la víctima a que pautase al menor un tratamiento que no procedía, con expresiones tales como ‘dame el puto medicamento, no sabes nada guachapina de mierda’».
El texto recoge también que «tras explicarle la pediatra que el tratamiento exigido es innecesario y que podría tener efectos secundarios no deseados, continuó con su actitud desafiante y abandonó el centro con las mismas expresiones racistas». Estos hechos se produjeron en presencia de otros trabajadores del centro y de pacientes que aguardaban en la consulta.
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