Tres líneas de autobús urbano de Cáceres, afectadas por las obras

Tres de las once líneas de autobús urbano con las que cuenta la ciudad de Cáceres se encuentran afectadas por las obras que se están acometiendo. Los técnicos de Vectalia trabajan coordinados con el gabinete de la policía local para subsanar las incidencias en la L4, L7 y L8.

Las numerosas reformas que la firma Canal de Isabel II está acometiendo para mejorar el estado del sistema de abastecimiento de la ciudad han provocado que las líneas 7 y 8 se hayan tenido que desviar a su paso por la Ronda San Francisco. Quedó anulada, de hecho, la parada número 151, en el residencial San Francisco. Las más cercanas eran la del hospital San Pedro de Alcántara o la de la plaza Conquistadores (Colón).

Línea 6

En esta zona también fue afectada la número 6 debido a las mismas obras que se estaban acometiendo entre los hospitales San Pedro y Parque San Francisco, pero ya ha vuelto a la normalidad.

Obras en Colón

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Por último, también se ha visto obligada a desviarse la línea 4 (que va desde El Junquillo hasta el Cefot) debido a la nueva rotonda que se está construyendo en la barriada desde el 14 de enero. Todas las paradas de la zona se han desviado al inmueble número 10 de la calle Dalia.

Inconvenientes

A pesar de los inconvenientes que puede ocasionar un desvío de un trayecto tanto para la empresa, como para la gente que acostumbren a utilizarla, gracias a los trabajos realizados de forma conjunta entre los agentes municipales y los de la firma de transporte urbana se han podido subsanar estas incidencias en un momento en el que Cáceres cuenta con numerosas obras acometiéndose al mismo tiempo.

Rotonda del Junquillo

Una de ellas es la de la rotonda del Junquillo, que era una demanda vecinal de la barriada desde hace años. La obra cuenta con un plazo de ejecución de dos meses, por lo que debe estar a días de terminar si se han cumplido los tiempos. Para realizar los trabajos, el proyecto salió a licitación por unos 175.000 euros.

Quejas

En la zona de Colón, las obras han provocado numerosas quejas por parte de los comerciantes a causa del ruido y la falta de aparcamientos. Ana Bustamante, que trabaja como administrativa en la Autoescuela Fleming, mostró su disconformidad:«Es muy molesto trabajar por la mañana con las máquinas de fondo» afirmó.

«Nadie nos ha sentado en una mesa a decirnos qué es lo que se quiere hacer y cuanto va a tardar», contaba Jorge Sánchez, propietario del Estanco Colón, sobre el otro proyecto que les mantendrá cortada la calle durante meses: la reforma de la avenida Virgen de la Montaña. En este sentido, apuntó que «la inmensa mayoría de los que viven en la avenida y los que tenemos establecimientos, pensamos que con que se arreglara decentemente el bulevar y las acometidas de agua sería suficiente». 

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