El futuro de Valdeflórez, en tela de juicio

La Junta requiere a la mina de litio por documentación "deficitaria e imprecisa"

El gobierno extremeño da seis meses de plazo a la empresa para que conteste y aclare cómo se cumplirán las garantías sanitarias y medioambientales, además de acreditar solvencia financiera

Recreación de la mina de litio proyectada en Cáceres.

Recreación de la mina de litio proyectada en Cáceres. / El Periódico

Cáceres

La Junta de Extremadura ha enviado un requerimiento a la empresa Infinity Lithium para que, en un plazo máximo de seis meses, aporte nueva y detallada información relativa a la seguridad sanitaria y medioambiental de la mina de Valdeflórez, así como de la solvencia del proyecto. Fuentes de la Administración regional han explicado a EL PERIÓDICO EXTREMADURA que la conclusión del grupo multicidisciplinar de técnicos que vienen evaluando desde hace meses la información aportada por la firma es que la misma es claramente insuficiente y deficitaria «lo cual hace imposible realizar una evaluación con garantías», por lo que debe ser complementada con aportaciones «en grado elevado», dada la magnitud de las carencias encontradas a lo largo de la revisión realizada de forma exhaustiva.

El requerimiento, emitido en el mes de diciembre, es tan denso, que afecta a todos los apartados del proyecto, lo que requerirá un esfuerzo mayúsculo de New Energies, la filial extremeña de Infinity Lithium, para avalar una iniciativa que, de momento, sigue declarada de interés prioritario para la Junta, e incluso opta a ser calificada igualmente por la propia Unión Europea, al tratarse de una propuesta ligada a la demanda de un mineral de los incluidos entre los denominados ‘materiales críticos’. Pero la postura de las áreas de Minas y de Medioambiente es del todo garantista hasta condicionar la propia continuidad del proyecto.

Lo que falta en el proyecto de la mina

Se piden aclaraciones del propio proyecto básico, donde se observa falta de información sobre las estructuras de gas y electricidad necesarias para la explotación de la mina. Aún más deficitaria se considera la documentación aportada para la declaración de impacto ambiental. «Hemos pedido, punto por punto, todo el contenido que asegure que se cumplen absolutamente todos los criterios y normativas sobre salud pública y medioambiental. De hecho, el requerimiento es tan exhaustivo y amplio que ha requerido mucho tiempo y trabajo redactar el documento por parte de los técnicos», explican.

Las explicaciones requeridas se extienden también al plano económico: una de las exigencias es la «acreditación de solvencia financiera» por parte de la promotora, además del «plan de financiación del proyecto». Un requisito, explican, que es habitual para cualquier proyecto, pero que ahora cobra importante relevancia; primero, por evidenciar déficits también en ese apartado, justo cuando el pasado diciembre las acciones de Infinity Lithium se desplomaban un 30% en la Bolsa de Sidney, coincidiendo con el debate abierto sobre la ‘burbuja del litio’, dada la lenta implantación del coche eléctrico alimentado con batería de litio, sobre todo en lugares como Europa. En la Junta son conscientes de la posible repercusión que el requerimiento pueda tener en los mercados de valores, donde son obligatorias las comunicaciones concretas que afectan a la obligada tramitación burocrática de los proyectos empresariales, pero anteponen «disponer de todas las garantías de seguridad» a cualquier otro interés.

Seis meses para decidir la continuidad del proyecto

Otro apartado a mejorar, según las exigencias de la Junta, es la mejor definición del plan de restauración, una vez finalice el periodo de explotación, concebido para 25 años: «Todo deberá quedar tal y como está». La Junta de Extremadura sigue concediendo credibilidad al proyecto que prevé una inversión de 1.400 millones y la creación de 450 empleos durante esos 25 años. Prueba de ello, es que se ha ampliado un año más los permisos en la concesión de explotación, a petición de New Energies de una prórroga. Ahora bien, desde la Administración regional advierten que deben subsanarse «asuntos de fondo y demostrar con datos y papeles» la idoneidad del proyecto. En caso contrario, transcurridos los seis meses de plazo, y si no es atendido el requerimiento , el proyecto de la mina de Valdeflórez decaería.

Minas y Medioambiente tienen comprometidos efectivos para estudiar la contestación al requerimiento y acortar los plazos en caso de solventarse los problemas, pero advierten que serán «del todo escrupulosos y objetivos».

La respuesta de la Junta se sucede al rechazo de la Confederación Hidrográfica del Tajo, el pasado mes de octubre, por el impacto ambiental que supone. La compañía había cambiado el proyecto inicial de cielo abierto a otro soterrado y asegura que no habrá emisiones, aunque el litio requiere de gran cantidad de agua en su transformación. El proyecto tiene que sortear, a mayores, las protestas de los colectivos que se oponen y que, basándose también en informes de científicos, manifestaron su oposición y concentraron en Cáceres a 6.000 personas en noviembre.

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