Recetas fáciles

Un lujo a la mesa: langostas en salsa cremosa de ajo y mantequilla

Una sugerente receta para sorprender a tus invitados o darte un capricho

Langostas en salsa cremosa de ajo y mantequilla

Langostas en salsa cremosa de ajo y mantequilla / Recetas de la abuela

¿Tienes una cena especial? ¿Quieres sorprender a tu pareja, familia o amigos? O ¿Te apetece darte un capricho? Recetas de la abuela tiene el plato perfecto, un lujo a la mesa con cuatro colas de langosta y otros ingredientes muy sencillos: langostas en salsa cremosa de ajo y mantequilla.

Toma nota porque es una receta muy sencilla y el resultado es delicioso.

Como consejo, Recetas de la abuela sugiere agregar un poco de queso parmesano rallado a la salsa antes de hornear para un sabor extra.

Ingredientes

  • 4 colas de langosta
  • 4 dientes de ajo, picados
  • 100 g de mantequilla
  • 200 ml de crema de leche
  • 2 cucharadas de jugo de limón
  • 2 cucharadas de perejil fresco, picado
  • Sal y pimienta al gusto

Modo de elaboración

Preparar las colas de langosta: Precalienta el horno a 200 °C. Con un cuchillo afilado, corta las colas de langosta por la parte superior, a lo largo, para exponer la carne. Coloca las colas en una bandeja para hornear.

Hacer la salsa: En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega el ajo picado y sofríe durante 1-2 minutos, hasta que esté fragante pero no dorado.

Añadir la crema: Incorpora la crema de leche a la sartén y mezcla bien. Cocina a fuego lento durante unos 3-4 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que la salsa espese ligeramente.

Sazonar: Agrega el jugo de limón, el perejil picado, sal y pimienta al gusto. Mezcla bien para combinar todos los sabores.

Bañar las colas de langosta: Vierte la salsa cremosa de ajo y mantequilla sobre las colas de langosta, asegurándote de que queden bien cubiertas.

Hornear: Coloca la bandeja en el horno y hornea durante 12-15 minutos, o hasta que la carne de langosta esté opaca y cocida.

Servir: Retira del horno y decora con un poco más de perejil fresco. Sirve caliente, acompañado de arroz o una ensalada fresca para disfrutar de esta deliciosa y lujosa receta.

Acompaña el plato con rodajas de limón para un toque fresco y disfrútalo.

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