Si a finales de noviembre, el ayuntamiento tenía cuantificados 170 baches en un total de 39 calles de Plasencia, ahora, tras las últimas lluvias, han aumentado y, ni unos ni otros se han tapado todavía. "Hasta los examinadores, que examinan en varios municipios de la región, dicen que Plasencia es una de las ciudades con peor asfalto". Lo afirma una autoescuela consultada por este periódico. Tanto autoescuelas como taxistas urgen que se tapen y, de hecho, la concejala delegada, Mayte Díaz, anunció a finales de noviembre un plan de bacheo que comenzaría después del puente del mes de diciembre. El plazo de ejecución sería de un mes y medio, con lo que, de haberse cumplido los plazos, ya habría concluido. Finalmente, se decidió esperar y, según el ayuntamiento, el plan se ha retrasado por "la lluvia, la humedad y las bajas temperaturas", en el caso de los baches de menor tamaño. En cuanto a los más grandes, el gobierno local ha explicado que algunos los tapa la brigada de obras, pero los del plan de bacheo se van a arreglar a través de un contrato administrativo menor que "está en licitación, una vez que se incorpore la nueva ingeniera de obras públicas, se acelerará el procedimiento administrativo para la adjudicación. Es cuestión de días y que el tiempo lo permita", afirma. Precisamente, la semana pasada no llovió y subieron las temperaturas, pero el plan de bacheo sigue sin comenzar, lo que está recibiendo muchas críticas. Desde el sector del taxi, señalan que los agujeros "destrozan los coches, muchas avenidas enteras llevan mucho tiempo con baches, hay que hacer una gincana para esquivarlos". Otro compañero no se corta: "El asfalto está de pena. Se te saltan los plomos y tienes que equilibrar las ruedas, es una vergüenza. Hay algunos que cuartean hasta las ruedas". Un tercero ironiza: "Es divertidísimo, son cada vez más profundos y cada vez hay más. En la plaza del Olivar, había dos, uno enfrente del otro, taparon uno y el otro lo dejaron sin tapar". También las autoescuelas se quejan del estado de las calzadas, en todos los barrios de la ciudad. "Es una pena, yo lo sufro también como conductora y es tremendo, en según que calles". Otra consultada apunta que, "cuando llueve un poco fuerte, al día siguiente ya hay tres agujeros en cada calle. En Plasencia, el asfalto no está en buenas condiciones y los vehículos sufren bastante. Algunos son grandes y tardan meses en taparlos. Nosotros intentamos avisar a los alumnos, pero a veces te llevas alguno por delante y te afecta a la amortiguación".