La Comisión Europea pedirá a los ciudadanos que tengan agua, alimentos, baterías y medicamentos de emergencia para sobrevivir durante al menos 72 horas, en el marco de una estrategia de preparación para hacer frente a crisis que el Ejecutivo comunitario presenta este miércoles. Sabotajes, ciberataques, pandemias, desastres naturales y hasta un posible conflicto bélico son las amenazas que identifica Bruselas, según el documento que ha adelantado este martes el diario 'El País'. "Debemos prepararnos para incidentes y crisis intersectoriales a gran escala, incluida la posibilidad de agresión armada, que afecten a uno o más Estados miembros", reza el texto. Es en este contexto en el que la Comisión pide no solo a los gobiernos, sino también a la población, estar preparados. La pandemia de covid-19 en 2020, la invasión rusa de Ucrania en 2022, y las múltiples catástrofes naturales, desde inundaciones hasta incendios forestales, y ahora la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca han puesto la seguridad europea en jaque. En un contexto global en el que los retos son cada vez mayores y donde las alianzas tradicionales se tambalean, la Unión Europea busca reforzarse. En las últimas dos semanas, la Comisión ha presentado un plan de rearme para Europa que pasa por invertir 800.000 millones de euros en defensa en los próximos cuatro años. También una estrategia para reforzar la seguridad del continente a largo plazo, fomentado el desarrollo de la industria para reducir dependencias, y mejorando la coordinación entre los ejércitos europeos. Pero los retos para la seguridad del continente van mucho más allá de un posible ataque ruso, que Bruselas considera plausible de aquí a 2030. Los retos para la seguridad europea son también los efectos del cambio climático, las amenazas híbridas o una posible pandemia. Esta estretegia de preparación forma parte de hecho de un conjunto de propuestas que han ido tomando forma en los últimos meses como el plan Europeo de Adaptación al Clima, la ley de Medicamentos Críticos, el pacto Industrial Limpio o la Ley de Materias Primas Críticas. En marzo del pasado año, Finlandia pidió a la Comisión que desarrollara una estrategia de preparación para la UE. "La preparación ante las crisis es una de las piedras angulares de la seguridad", alegó el Gobierno finlandés en un comunicado. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, respondió encargando precisamente al ex presidente de Finlandia Sauli Niinistö el quivalente de seguridad al informe sobre competitividad que había solicitado antes al ex primer ministro italiano Mario Draghi. En su informe, Niinistö advirtió que la UE no tenía las estructuras políticas ni institucionales necesarias para dar una respuesta conjunta a una crisis de envergadura. Bruselas quiere solucionarlo. La Comisión propondrá este miércoles crear un comité de crisis en el que estén representados los 27 países de la UE, además del propio Ejecutivo comunitario, y la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas. Al hacer balance de sus primeros 100 días de mandato, Von der Leyen ya anunció su intención de realizar reuniones con sus comisarios centradas exclusivamente en monitorizar posibles amenazas para prevenirlas. El comité de crisis tendría estas funciones, además de dar respuesta a las crisis y hacer un seguimiento de las mismas, haciendo uso de los recursos comunitarios. En su informe presentado el pasado mes de octubre, Niinistö advirtió que la UE se había construido sin tener en cuenta sus propias necesidades de seguridad y estaba preparada para un mundo que ya no existe. "Es urgente mejorar la preparación frente a todo tipo de riesgos y nuestra capacidad para afrontar crisis y catástrofes graves de forma estratégica", advirtió el finlandés alegando que las crisis no se producen en silos ni como una sucesión ordenada. El presidente apuntó a la falta de estrategia en caso de un ataque contra un país miembro y la dificultad para dar una respuesta coordinada a las crisis como principales retos. "La preparación no puede basarse en la esperanza de que nunca se materialicen los peores escenarios", advirtió Niinistö. Una de sus propuestas fue el desarrollo de capacidades de defensa comunes, para apoyarse mutuamente en caso de crisis. “La seguridad es la base de todo lo que apreciamos", dijo el finlandés, "es un bien público". Por eso pidió mejorar de manera urgente "la preparación frente a todo tipo de riesgos y nuestra capacidad para afrontar crisis y catástrofes graves de forma estratégica". Esa petición debe traducirse este miércoles en medidas concretas.