Comercio global

Trump impone aranceles del 25% al acero y el aluminio

La medida del presidente de EEUU afecta a las importaciones de todos los países, sin excepciones, e incluye productos acabados que no gravó en su primer mandato

El republicano avanzó el fin de semana que este martes o miércoles impondrá gravámenes recíprocos a todas las naciones, contra las reglas de la Organización Mundial de Comercio

El sector del acero y aluminio, preocupado por los aranceles de Trump del 25% a sus exportaciones

Atlas News

Idoya Noain

Idoya Noain

Nueva York

El presidente de Estados Unidos,, Donald Trump, avanza implacable en una agresiva política arancelaria que refuerza su estrategia proteccionista y alimenta otra vez los fantasmas de una guerra comercial global. Este lunes, y cumpliendo lo que había adelantado ya la víspera, ha impuesto gravámenes del 25% a todas importaciones de acero y aluminio y el martes o el miércoles anunciará aranceles recíprocos a todos los países que gravan los productos de EEUU, que dijo que entrarán en vigor "casi inmediatamente". "Es muy simple: si nos cobran les cobramos", dijo en unas declaraciones a la prensa en el Air Force One el domingo cuando viajaba desde Florida a Nueva Orleans para la Super Bowl.

Los gravámenes al acero y el aluminio, una herramienta que ya usó en su primer mandato y que ha recuperado con dos proclamaciones oficiales, afectan las importaciones de todos los países. .No hay ninguna exclusión para socios comerciales y los aranceles incluyen a productos de metal ya acabados. Trump, además, ha dado insturcciones para que los oficiales de aduanas incrementen de forma significativa el control sobre esas importaciones.

La medida afecta, entre otros países, a México y Canadá, las dos naciones con los que justo hace una semana logró in extremis un acuerdo para posponer al menos un mes aranceles generales del 25% con los que había amenazado exigiendo acciones en inmigración y tráfico de drogas, especialmente el fentanilo.

A las importaciones de metales de esos dos vecinos y socios comerciales las gravó ya en su primer mandato, entonces con el 25% en el caso del acero y del 10% en el del aluminio, pero retiró la medida en 2019 tras un acuerdo. Canadá fue el año pasado el máximo proveedor de acero para EEUU, seguido por Brasil, México, Corea del Sur y Vietnam. Dos tercios del aluminio que se emplea en EEUU también llega de su vecino del norte.

La Unión Europea entonces también se vio gravada y respondió con represalias que afectaron a productos emblemáticos de EEUU como el bourbon, las motos Harley Davidson o los vaqueros Levi’s. Y aunque la disputa no llegó a resolverse, durante la presidencia de Joe Biden se alcanzó un acuerdo para suspender temporalmente los gravámenes estadounidenses y las medidas de respuesta europeas. Este lunes, la Comisión Europea ha anunciado en un comunicado que responderá "para proteger los intereses de los ngocios, trabajadores y consumidores europeos de cualquier medida injustificada".

Aranceles recíprocos

Los aranceles recíprocos que también ha anunciado Trump son una medida de alcance aún mayor que los de los metales y que plantean una violación de sus compromisos con la Organización Mundial de Comercio. Actualmente los miembros están requeridos a imponer los mismos aranceles al resto con unas cuantas excepciones por seguridad nacional, pero el plan de Trump resultaría en gravámenes distintos según el socio comercial.

Eso representaría el mayor cambio en el comercio global desde 1947, según le ha dicho a 'The Washington Post' un antiguo negociador comercial de EEUU, John Veroneau, que habló con el rotativo capitalino la semana pasada, cuando Trump ya avanzó sus planes de aranceles gravámenes y advirtió también de potenciales gravámenes a otras importaciónes como las de chips semiconductores, productos farmacéuticos, petróleo y gas.

China

Antes de este lunes Trump ya había lanzado el primer salvo de su guerra comercial con la imposición de aranceles del 10% a China, a los que Pekín ha replicado con sus propias medidas, y aunque los aranceles al acero y el aluminio son generales, el gigante asiático está en el centro de la decisión de Trump.

China no exporta directamente a EEUU mucho acero o aluminio, que han recibido gravámenes a lo largo de distintas administraciones en Washington, incluyendo la de Joe Biden, que elevó los aranceles a productos de esos metales hasta el 25%. Pero domina la industria global. Y aunque buena parte de lo que produce se usa dentro del país, los problemas económicos nacionales han hecho que sus exportaciones hayan estado aumentando.

Muchos de quienes compran sus metales son países como Canadá o México, que cubren con ellos necesidades propias y pueden exportar sus productos, más caros. Otros países, como Vietnam, compran el acero y el aluminio semiprocesado de China y, tras acabarlo, lo exportan como propio.

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