Conexión entre las dos capitales de provincia

El baipás de Mérida abre la puerta a un tren directo entre Cáceres y Badajoz

Actualmente, para viajar entre las dos ciudades es necesario pasar por la capital autonómica

Con esta infraestructura en marcha el trayecto será más corto en transporte ferroviario que en coche

El ministro Óscar Puente y la presidenta de la Junta, María Guardiola, en el baipás de Mérida en febrero.

El ministro Óscar Puente y la presidenta de la Junta, María Guardiola, en el baipás de Mérida en febrero. / El Periódico

Cáceres

Es una de las inauguraciones más esperadas en la línea ferroviaria extremeña: el baipás de Mérida va a suponer poder explotar casi al máximo las posibilidades de la línea de alta velocidad de la región, pues va a permitir reducir aún más el tiempo de trayecto entre Extremadura y Madrid. Tras su inauguración, los trenes podrán circular a más velocidad de la actual porque permitirá que el viaje se lleve a cabo al completo en vías electrificadas; mientras que actualmente todavía el tren circula en algunos tramos por la vía convencional, lo que obliga a reducir las velocidades máximas. Así las cosas, con el baipás los trenes podrán realizar casi todo el viaje a 200 kilómetros por hora y llegarán a los 220 cuando se estrene el sistema de seguridad ERTMS, que será una realidad a lo largo del 2025.

Sin embargo, más allá de esto, la puesta en funcionamiento de esta infraestructura va a permitir mejorar las conexiones ferroviarias entre Cáceres y Badajoz y abre la puerta a contar con un tren directo entre ambas localidades, ahora inexistente. Y es que hasta el momento, las dos capitales de provincia no solo no están unidas por una autovía, sino que tampoco cuentan con una línea directa de tren, ya que para viajar de una ciudad a otra es necesario pasar por Mérida. Lo mismo ocurre por carretera, pues si se quiere hacer el trayecto por autovía, es necesario hacerlo por la de Mérida, la A-66, lo que obliga a recorrer unos 45 kilómetros más (la distancia entre Cáceres y Badajoz por la A-66 es de 137 kilómetros; mientras que por la N-523 es de 92).

Se tardará más por carretera

De momento, una vez que se estrene el baipás de Mérida, únicamente se lograrán mejorar los tiempos de viaje entre ambas capitales de provincia, llegando a situar al tren como un medio de transporte competitivo con el coche, pues se tardará menos que por carretera. Sin embargo, todavía será necesario realizar el trayecto pasando por la capital autonómica. No obstante, ya sí será posible proponer la apertura de una línea directa entre Cáceres y Badajoz; algo que, a día de hoy, sin el baipás, no es viable. El nuevo servicio beneficiaría a los más de 1.200 extremeños que se desplazan a diario entre ambas ciudades para ir a trabajar o a estudiar.

La propuesta de este nuevo servicio está ya encima de la mesa, pero debe ser la Junta de Extremadura la que negocie con Renfe, tal y como explica el diputado socialista por Cáceres en el Congreso y portavoz de Transportes en la Cámara Baja, César Ramos: «Se lo he planteado a Renfe. Lo que pido es que haya servicios directos entre Badajoz y Cáceres a primera hora de la mañana y a mediodía», apunta. Agrega, no obstante, la necesidad de que los municipios mejoren también las conexiones entre las estaciones y los centros urbanos. «Llegas a Badajoz y no hay taxis en la estación de tren o en Cáceres no hay ningún autobús que pare en Renfe. Al final, por mucho que los trenes sean competitivos con el coche, si luego no puedes llegar hasta el lugar que quieres de la ciudad terminas por coger el coche», incide Ramos.

Operativo el 10 de septiembre

Tal y como informó el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible hace unos días, la previsión es que el baipás de Mérida esté operativo el próximo 10 de septiembre. Esa madrugada el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) pondrá en tensión 34,7 kilómetros de catenaria en dos tramos: entre la salida de la estación de Badajoz y la frontera portuguesa (4,5 km), y en el futuro baipás de Mérida (30,2 km), donde en la actualidad se está trabajando en la instalación del sistema de control de tráfico.

Con esta operación se dará por completada la electrificación de los 230 kilómetros del trazado en la conexión Plasencia-Cáceres-Mérida-Badajoz-Frontera portuguesa, tras la puesta en servicio, en diciembre de 2023, de la electrificación del tramo Plasencia-Badajoz, que tiene una extensión de 195 kilómetros. Resta aún finalizar la electrificación entre Plasencia y Talayuela y poner en funcionamiento el nuevo sistema de seguridad, para que los trenes puedan correr más.

Se mejora la conexión ferroviaria mientras la autovía sigue a la espera

La conexión entre Cáceres y Badajoz es uno de los asuntos pendientes en Extremadura: no tienen una unión directa por tren y por carretera solo están conectadas por una nacional, pues la autovía, una demanda histórica, todavía no es una realidad. De momento, solo está en ejecución el primer tramo que no será una realidad hasta finales de 2026, si no hay más retrasos.

La obra, que afecta únicamente al tramo comprendido entre la A-66 y el río Ayuela de la autovía A-58, se adjudicó en febrero del año pasado a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Rover Infraestructuras SA (valenciana) y Gévora Construcciones SA (pacense) por 79 millones de euros. El plazo de ejecución eran 40 meses, pero ya ha transcurrido casi la mitad y de momento no se ha ejecutado ni el 3% del presupuesto. No obstante, desde Transportes insisten en que la actuación no lleva retrasos y que terminará en plazo.

Pero lo cierto es que los trabajos han estado parados al menos nueve meses, desde octubre del 2023 hasta el pasado mes de julio. Sin embargo, tal y como aclara el diputado socialista por la provincia de Cáceres en el Congreso, César Ramos, este parón ya estaba previsto en el pliego de condiciones, por lo que no va a suponer un retraso en la terminación de la obra. «Cuando se sacó a licitación ya se sabía que la obra iba a necesitar un modificado, por eso el plazo de ejecución eran 40 meses, porque se contaba ya con el tiempo que se iba a necesitar para tramitar ese modificado. Empezó la obra, se paró por el modificado y ahora se ha empezado otra vez a acelerar. No va a haber ningún retraso», puntualiza.

Este primer tramo de la futura autovía tiene 13,5 kilómetros y el proyecto contempla la construcción de 12 estructuras: nueve pasos superiores, dos viaductos, uno sobre la A-66 y otro sobre el río Salor, y un paso inferior, así como la reposición de servicios afectados, obras de drenaje y otras obras complementarias tales como cerramientos, estaciones de aforo o canalizaciones de fibra óptica. 

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