Ni Louzán se quiso perder la fiesta del fútbol extremeño

Las aficiones de Extremadura y Badajoz volvieron a demostrar que la rivalidad sana existe y que se puede vivir de manera cordial y sin incidentes. El Francisco de la Hera acogió este domingo el encuentro de la jornada en Tercera Federación entre azulgranas y blanquinegros y desde varias horas antes del inicio del partido ya se pudo ver a hinchas de ambas escuadras disfrutando de la previa.

Los aledaños del estadio comenzaron a poblarse a partir del mediodía. La zona hostelera situada en la Plaza de Extremadura, próxima al estadio, fue llenándose progresivamente de aficionados de ambos equipos ataviados con sus respectivas camisetas, bufandas y banderas.

A pocos metros, en la Avenida de la Paz, el grueso de la hinchada blanquinegra comenzó a concentrarse a primera hora de la tarde. Los cánticos en apoyo al equipo comenzaron a retumbar por el centro del Almendralejo mientras continuaban llegando aficionados desde la capital pacense.

«Aunque las previsiones meteorológicas no eran las mejores, por el momento el tiempo nos está dejando disfrutar del ambiente», expresaba a este medio Álvaro, un hincha blanquinegro que junto a su mujer e hijos llegaba a Almendralejo sobre las 13.00 para comer en los aledaños y presenciar la llegada del bus blanquinegro antes de acceder al estadio.

Y es que, por suerte, el tiempo dio una tregua a ambas aficiones. A pesar de que las previsiones indicaban chubascos (que finalmente se acabaron produciendo en la recta final del partido), el tiempo respetó a los aficionados y, a pesar del viento, permitió que las dos aficiones pudieran disfrutar del sol en la previa del encuentro.

Aproximadamente una hora antes del partido, ambas aficiones comenzaron a llenar las gradas del feudo azulgrana. Los hinchas blanquinegros comenzaron a poblar uno de los fondos del estadio, desplegando una gran bandera con el escudo del Badajoz, que estuvo presente durante los 90 minutos.

Por su parte, los aficionados del Extremadura hicieron lo propio y en una de las esquinas de preferencia desplegaron una bandera azul y grana con el escudo del Extremadura.

Gestos de reconocimiento entre ambas aficiones

Previamente, en la mañana de este domingo, las federaciones de peñas de ambas entidades tuvieron un encuentro en el estadio Francisco de la Hera en la que se produjo un intercambio de obsequios para celebrar la unión y hermandad de las dos hinchadas.

Las expectativas generas por el Extremadura-Badajoz fueron tales que ni el presidente de la Real Federación Española de Fútbol quiso perdérselo. Rafael Louzán estuvo presente en el palco del Francisco de la Hera junto a Sergio Merchán, su homónimo en la Real Federación Extremeña de Fútbol.

En el descanso del encuentro, el Extremadura quiso tener un detalle tanto con el máximo mandatario de la RFEF como con la junta directiva del Badajoz. Encabezados por su presidente, Daniel Tafur, la entidad azulgrana realizó la entrega de varios obsequios a María Bernabé, presidenta del Badajoz, y a Rafael Louzán.