Lo de jato este fin de semana ha sido tremendo. El parte meteorológico auguraba la catástrofe, pero el encuentro más esperado de la provincia ha puesto Cáceres patas arriba. Miles de personas llegaron de los alrededores para disfrutar del escaparate de las tradiciones de su región. Pero más allá de folclore, gastronomía y turismo, Jato esconde bajo las raíces algo mucho más serio. Decía Isabel Ramos (fundadora de VisionarIA) al terminar su intervención en la inauguración: «os doy mi tarjeta de contacto por si alguien quiere hacernos alguna consulta». Estoy seguro que bajo el sonido de los tambores y los flautines, se ha gestado algún nuevo proyecto innovador con cierto aire extremeño. Yo creo que Jato al final es eso, un networking rural.