Cuando todo parecía rodado, a la candidata Belén Fernández Casero le ha salido un contrincante. Se llama José Antonio Romero Macarrilla, tiene 55 años, es profesor de la Universidad de Extremadura y atesora una brillante formación académica. Las aguas no eran tan mansas en el seno de la agrupación del PSOE local como parecía y en su seno hay gente no del todo satisfecha, que exige ahora un cambio de rumbo. Romero Macarrilla y su equipo han sorprendido hoy, en plena celebración de la Feria Jato, en presencia del secretario general de los socialistas extremeños, Miguel Ángel Gallardo, anunciando a este periódico la noticia. "Represento una candidatura no de ir contra nadie sino de ser una verdadera alternativa". Han sido las primeras palabras del aspirante a liderar el partido en la ciudad de Cáceres. "Buscamos un cambio a la hora de hacer política, afrontar el trabajo de modo diferente dentro de la agrupación, para que formen parte de ella todos los militantes", ha expresado el militante socialista. Uno de los objetivos centrales del candidato "es atraer a gente joven. Hacer de nuestro partido una agrupación participativa, trabajar en el siglo XXI", ha dicho sin paños calientes, insistiendo en que debe imperar una transformación si se pretende arrebatar la alcaldía de Cáceres al Partido Popular de Rafa Mateos. Visiblemente satisfecho, José Antonio Romero, ha apuntado que antes del 10 de abril (20.30 horas), día en que está fijada la celebración de la asamblea local en la Sala Malinche del Complejo Cultural San Francisco, hará oficial su candidatura; una candidatura que, por cierto, se ha fraguado in extremis. "Se ha precipitado la convocatoria y no ha habido margen. Así que, antes del jueves, nos postulamos". Romero es profesor de Métodos de Investigación en la Facultad de Derecho en el doble grado de Derecho y Criminología. Además, forma parte de la Facultad de Formación de Profesorado, donde imparte clases de Métodos de Investigación a alumnos del Máster de Formación de Profesores de Educación Secundaria y Bachillerato. Además, es profesor de Secundaria por oposición, de Bachillerato y del cuerpo de maestros. José Antonio Romero Macarrilla nació en Cáceres el 24 de agosto de 1969 en la barriada del Espíritu Santo. Conoce lo que es el esfuerzo, el sentido de barrio, y dice que no conoce más familia política que "la familia socialista". En el ámbito personal, su familia la forman su mujer y sus tres hijos. Militar en el partido que lo ha visto nacer y crecer tiene una única ambición: "devolverle a mi tierra -dice él- lo que mi tierra me ha dado: la posibilidad de quedarme en ella, desarrollar en ella mi trabajo y no tener que emigrar". La familia socialista no ha tardado en reaccionar. Las redes ardían tras el anuncio, que ha pillado a muchos por sorpresa. Otros, los críticos a la actual ejecutiva, se encargaban de expandir como la pólvora un anuncio que, evidentemente, cambia el tablero político. Belén Fernández Casero anunciaba ayer mismo que la Malinche acogería la asamblea, puesto que en la sede local de la plaza de Bruselas no hay espacio ante el número de afiliados de la agrupación. 50 años. De Cáceres de toda la vida, pero con aires nuevos. Su abuelo materno, Miguel Casero, fue mayordomo de la Cofradía de la Montaña; ella, una mujer socialista que ha saltado a la primera línea del foco nacional después de haber logrado que el PP meta en sus presupuestos buena parte de sus propuestas en materia de vivienda y derechos sociales. Este es el perfil de Belén Fernández Casero, que estudió Relaciones Laborales en la Universidad de Valencia (1993-1996). Amplió su formación con diversos cursos impartidos por la Escuela de Administración Pública de Extremadura, la Escuela Julián Besteiro y la Asociación para la Formación en la Administración Pública (AFAP). Además, trabajó en los departamentos de Administración de diferentes empresas de Castilla-La Mancha con responsabilidades en las áreas de gestión contable, recursos humanos y relaciones institucionales, así como en el Instituto Nacional de Estadística, en Cáceres, y la Tesorería de la Seguridad Social de Trujillo (Cáceres). Es cierto que Belén Fernández Casero fue reelegida por unanimidad como secretaria general de la Agrupación Local del PSOE de Cáceres en noviembre de 2021, consiguiendo el 100% de los votos en la Asamblea General, pero ahora, en la que sería su tercera legislatura en este cargo, la carrera no será tan dulce como se esperaba. Ahora tendrá que lucharla un poco más. Celebrado ya el congreso provincial, en el que Álvaro Sánchez Cotrina resultó elegido secretario general de la provincia de Cáceres, el camino quedaba abierto para la elección del candidato de Cáceres. Eso sí, el proceso por el que se regulan las agrupaciones locales no contempla primarias, tal como prevé el comunicado número 45 de la Comisión Ejecutiva Federal. En el caso de la capital, una vez que el comité provincial, el primero presidido por Cotrina, decidió abrir los calendarios locales, es la ejecutiva local quien tiene competencias para convocar una asamblea extraordinaria al menos cinco días hábiles antes de su celebración, algo que se hizo ayer mismo. Fernández adelantó a este periódico que esa asamblea podría haberse convocado ya pero "se trata de establecer fechas lógicas en coordinación con la ejecutiva regional y provincial". No obstante, la intención era que se celebrase antes de Semana Santa, primero porque "cuando los procesos no tienen problemas y las agrupaciones están unidas y sólidas no es necesario mantener la incertidumbre o al partido tensionado", apuntó, lógicamente antes de conocer que este proceso sí tenía problemas: el de la aparición de un contrincante. Fernández ha explicado en reiteradas ocasiones que dispone de un apoyo mayoritario y que lidera una agrupación "cohesionada en la que ya no existen las familias porque hay mucha unión. Es un proyecto político de ocho años y mis compañeros entienden que debo seguir". Sin embargo, la aparición en escena de Romero Macarrilla evidencia todo lo contrario, que las familias siguen existiendo. La diferencia entre el congreso provincial y la asamblea es que en este último caso se presentan listas cerradas, que tienen un plazo de 24 horas para ser registradas. En esa asamblea, por tanto, se votan las listas y no hay posibilidad de integración. La que gana, gana, aunque sea por un voto; y la que pierde, aunque también sea por un voto, pierde. Quién gane o quién pierda no se sabrá hasta este jueves. Comienza la cuenta atrás.