El Grupo Municipal Socialista (GMS), el de Vox y Unidas Podemos (UP) han criticado la «improvisación» y la «ausencia de diálogo con los vecinos» por parte del Gobierno local del PP a la hora de buscar una ubicación para el mercado franco, así como la «ausencia de información a los grupos de la oposición, que se han encontrado con una política de hechos consumados», pese a que la reubicación pasará por pleno para someterse a votación. Los portavoces del GMS, Vox y UP, Belén Fernández, Eduardo Gutiérrez y Consuelo López, respectivamente, han afeado al alcalde, Rafael Mateos, que la decisión se haya tomado «de forma unilateral, sin consenso entre las partes implicadas y sin que se nos hayan dado a conocer los informes técnicos sobre las ubicaciones que se han barajado». El regidor manifestó el pasado lunes, que trasladarían los informes a la oposición al día siguiente. En cuanto a la opción provisional de Cordel de Merinas (junto al cementerio), afean que el alcalde «hoy dice ser la única favorable» pese a que en el pleno de septiembre de 2024 «decía lo contrario». Por ello, han reclamado todos los estudios que se hayan realizado sobre las posibles ubicaciones. Han recordado que el alcalde «se comprometió a facilitarnos estos informes, y nos hemos encontrado con una propuesta cerrada por parte de Mateos», en referencia a la ubicación provisional en Cordel de Merinas, hasta que se urbanice una parcela en Mejostilla. Los portavoces afean el anuncio de llevar a pleno esta propuesta «sin que haya un consenso previo, porque no se ha contado con nosotros». También temen que esta propuesta «inicie los trámites para acondicionar la zona por resolución de Alcaldía, y nos encontremos con ese trámite iniciado antes de que se celebre el pleno donde tenemos que votar el traslado», según ha manifestado los portavoces de manera conjunta. Fernández ha señalado que el proceso para la elección de la ubicación ha sido una «sucesión de hechos improvisados, sin consultas, sin informes que los avalen y sin consenso con ninguna de las partes». Y que en la pasada legislatura el PSOE «ya dejó resuelta la futura ubicación en la Charca Musia, que se había consensuado con todos los afectados», y que Mateos «desistió de ella». Gutiérrez ha indicado que el ejecutivo local «debe entender que gobernar no es imponer, es tener capacidad de diálogo en temas trascendentales para la ciudad; no solo con las fuerzas políticas de la oposición sino con los representantes vecinales también». Y que el proceso de elección de la ubicación del mercadillo es un «claro ejemplo de cómo no se debe actuar, por respeto a los ciudadanos». Por último, López ha asegurado que el Gobierno local «ni sabe gestionar, ni entiende de transparencia o participación ciudadana». Y que el traslado del mercadillo «ha sido un auténtico despropósito, es un ejemplo más de los errores que cada semana comete en cuanto a la transparencia». Y asegura que Mateos «ha sido capaz de enfrentar a unos barrios con otros y de dividir la Agrupación Vecinal de Cáceres». Esto lo han señalado después de que la edil de Participación Ciudadana y Barrios del Ayuntamiento de Cáceres, Jacobi Ceballos, informara un día antes, en la comisión pertinente, de que «es una satisfacción para este equipo haber alcanzado el consenso necesario para la ubicación definitiva del mercadillo ambulante de los miércoles, que cuenta con el ‘sí’ de los vecinos». En ese órgano, la edil trasladó a los grupos municipales su «disponibilidad absoluta para el diálogo» y deseó que ese «nivel de consenso alcanzado con vecinos y comerciantes» se refleje también en el pleno del ayuntamiento y que la oposición apoye la propuesta de traslado a Cordel de Merinas, ya que la salida del mercado de Vegas del Mocho «es obligatoria por la construcción de viviendas planificada» en ese terreno.