El emperador que monta un restaurante en Cáceres

Es el ejemplo de cómo un empresario extremeño puede crear un imperio imperial o, lo que es lo mismo, un Imperial Kitchen, el restaurante de lujo de Jarandilla de la Vera con el que se hace realidad el gran sueño de Carlos Pizarro, que ha implicado a su pueblo y a su familia en un proyecto que este viernes se inauguró gracias a una inversión de 2,5 millones de euros y que ha contado con financiación de Avante (Junta de Extremadura) y de la Diputación de Cáceres.

La idea nació de un evento pre pandemia que se realizó con el apoyo del chef Quique Dacosta, dueño del restaurante homónimo en Dénia, que cuenta con tres estrellas Michelin. María Pizarro, la hija de Carlos, minutos antes de la apertura de puertas habla con orgullo de su padre: «Es un trabajador nato, tiene un taller, construye casas, y ahora hemos podido sacar adelante este edificio».

Un inmueble de tres plantas en forma de barco que el pueblo entero disfruta el día de la inauguración. Todo es precioso en este corazón de La Vera que ya dispone de este restaurante. Con el sugerente título de La mesa del emperador realiza una magnífica reinterpretación de la cocina de Carlos V. Para ello, han contactado con historiadores que han hecho, corrobora María, «un trabajo extraordinario».

Cuenta atrás para abrir Imperial Kitchen, el nuevo restaurante de alta gama de Cáceres

Los tres hermanos de Cáceres que elevan la gastronomía a otro nivel

Imperial Kitchen dispone igualmente de un gastrobar con coctelería y lunch, además de bodega y salas para la celebración de todo tipo de eventos. Una veintena de trabajadores engrasarán a diario la maquinaria de este nuevo espacio gastronómico pilotado por Carlos Pizarro, María, los dos David, Jésus, Daniel y Lola.

Imperial Kitchen, el nuevo restaurante de Jarandilla de la Vera

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Un edificio contemporáneo y polivalente, con un diseño vanguardista, pero que en su interior alberga la esencia histórica del emperador, con experiencias gastronómicas exclusivas basadas en el recetario de Carlos V y del que ya se puede disfrutar en el 18 de la calle Puente Roaero,18, sin duda, otro paraíso extremeño que acaba de vivir su puesta de largo.